Actualizado 07/02/2006 20:21

España/Bolivia.- Acusado en el caso de Villanueva asegura que no vio la cara del sevillano en el momento del suceso


SEVILLA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El brasileño Ricardo Borba, supuesto miembro de la organización criminal que presuntamente causó la muerte de la fiscal antidroga boliviana Mónica Von Borries con un coche-bomba el 27 de febrero de 2004, declaró hoy que "no le vio la cara" en el momento de los hechos al empresario sevillano Javier Villanueva, otro de los acusados junto a Borba y al boliviano Freddy Hurtado.

Los otros dos acusados, el italiano y supuesto líder de la banda Marco Marino Diodato y el brasileño Sandro de Carvalho, se encuentran prófugos de la justicia, por lo que no se sientan en el banquillo de acusados en el juicio que desde ayer se celebra en la Corte de Distrito de Santa Cruz (Bolivia) por la muerte de Von Borries.

En declaraciones a Europa Press, Javier Villanueva expresó su "alivio" por el hecho de que Borba hubiera declarado en la segunda sesión de la vista oral que vio "a un hombre alto y con gorra, de espaldas, diciendo en un principio que me reconoció por la forma de andar".

El brasileño también admitió, según Villanueva, la existencia de "un trato" con la embajada americana, e incurrió en numerosas "contradicciones" a la hora de hablar de aspectos como la hora a la que se produjo el atentado o los antecedentes penales de Borba en Brasil.

Villanueva, asimismo, criticó el hecho de que en un principio fuera a declarar él y finalmente lo haya hecho Borba en primer lugar, "con una declaración de corrido y de memoria, porque seguramente le habrán ofrecido algo", y el receso de la audiencia decretado por el magistrado "cuando, faltando 20 minutos para finalizar, mi abogado, el doctor Julio Egüez, se disponía a interrogar a Borba".

Para la sesión de esta tarde, está previsto que siga declarando Borba, con la posibilidad de que también puedan empezar a interrogar al boliviano Hurtado.

En la sesión de ayer, en la que se llevó a cabo la conformación de las partes, los fiscales leyeron un manifiesto en el que expresaban su intención de "impartir justicia de forma imparcial", pese a las "presiones" recibidas de determinados medios de comunicación e instituciones extranjeras.

EN LIBERTAD CONDICIONAL

El juicio de Villanueva tuvo que ser aplazado tras la recusación del tribunal ciudadano --jurado popular-- llevada a cabo por la defensa de éste. El sevillano se encuentra recluido, en régimen de libertad condicional, en un domicilio de la localidad, después de que el Tribunal Cuarto de Sentencia de la Corte decidiera el 4 de noviembre de 2005 darle el permiso para salir del penal de Palmasola como consecuencia del recurso entregado por su letrado, Santiago Flores, al cumplirse el período temporal máximo de 18 meses de encarcelamiento legal sin que se hubiera llevado a cabo vista oral.

A pesar de reiterar su inocencia, Villanueva admitió su culpabilidad tras ser sometido a torturas y vejaciones, según sigue sosteniendo la familia. La Oficina del Defensor del Pueblo de Bolivia, Waldo Albarracín, publicó un informe a principios de julio de 2004 que reconocía irregularidades en el proceso de encarcelamiento del sevillano, como que estuvo perdido durante cuatro horas desde su detención y que el médico de la prisión en la que está encarcelado detectó síntomas de tortura en su cuerpo.

El Tribunal Cuarto de Sentencia de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) denegó a principios de febrero de 2005 la libertad provisional al sevillano después de que los jueces argumentaran que "necesariamente" debía tener familia residente en el país andino, por lo que permanece en situación de detención preventiva en la prisión de Palmasola.

El joven sevillano obtuvo a mediados de octubre de 2004 una anterior negativa en la audiencia ya que el juzgado entendió que había riesgo de fuga y no le concedió la libertad solicitada a través de su representante legal.