Actualizado 15/05/2007 17:04

España/Bolivia.- Barcelona y Santa Cruz de la Sierra acuerdan comerciar madera certificada y el respeto forestal


BARCELONA, 15 May. (EUROPA PRESS) -

Barcelona y Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) firmaron hoy un convenio por el que se reconocen como "Ciudades Hermanadas por los bosques", lo que implica el comercio de madera certificada y el fomento de la gestión sostenible de los bosques.

En el marco de la Feria Construmat, la tercera teniente de Alcalde de Barcelona, Imma Mayol, describió el acuerdo como "la expresión de una alianza ética entre ciudades exportadoras e importadoras de madera".

Mayol recordó que el Ayuntamiento de Barcelona compra sus bienes y servicios de forma responsable gracias a una acción de la ONG Greenpeace, que denunció en 2003 que los servicios funerarios utilizaban madera procedente de bosques tropicales.

A raíz de eso, el ayuntamiento firmó un convenio y, actualmente, de los 2.740 metros cúbicos de madera consumida por el consistorio en 2006, el 81% tiene el certificado FSC (Consejo de Administración Forestal, en sus siglas en inglés). Además, el 100% de la utilizada por Parcs i Jardins es producto también de la gestión responsable.

LAS ONG AMBIENTALES EN LA DECLARACIÓN DE LA RENTA.

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, destacó que, por una vez, las ONG ambientales podrán recibir recursos a partir de las declaraciones de la renta de los españoles, como ya hacen las sociales.

Narbona señaló, asimismo, que el Gobierno está estudiando modificar el Código Penal para castigar a las empresas que importen madera fruto de la tala ilegal. Por otro lado, la nueva ley de contratos del Estado prohibirá los negocios con empresas que hayan sido sancionadas por delito ecológico o hayan cometido infracciones graves.

El secretario general de WWF/Adena, Juan Carlos del Olmo, tildó este acuerdo de "pionero" e informó que con la tala ilegal, los países de origen de la madera pierden al año 15.000 millones de euros.

España es el segundo país importador de madera de la Unión Europea (UE) y el tercero del mundo. Las Administraciones Públicas españolas se gastaron en productos de madera y papel en 2006 cerca de 2.100 millones de euros, un 18% de todo el mercado español y el doble que el presupuesto sanitario de Bolivia.