Actualizado 20/02/2006 18:26

España/Colombia.- Una mujer colombiana da a luz a un bebé de siete kilos en el Hospital de La Paz


MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Rocío, una mujer de origen colombiano, dio a luz el pasado 13 de febrero en el Hospital Materno Infantil de La Paz a un bebé de 7.010 gramos de peso y 65 centímetros y medio de altura. Las dimensiones del recién nacido, una niña llamada Arancha, constituyen un hecho "excepcional" para los médicos que achacan a un posible factor genético familiar.

En la presentación de la niña a los medios de comunicación, que tuvo lugar hoy, tanto Rocío como su bebé presentaban un aspecto saludable, algo que corroboraron los miembros del equipo médico al asegurar que ambas han evolucionado muy bien y que, tras los análisis practicados y los controles a los que se les ha sometido, no se prevé ninguna complicación.

La orgullosa madre admitió que en el transcurso del embarazo, durante el cual se le diagnosticó diabetes gestacional, tuvo "muchos mareos" y que al final "no podía ni andar", por lo que tuvo que hacer una dieta. Rocío reconoció que al entrar al quirófano "tenía miedo" y que pasó "un mal rato" pero al final todo salió bien. "Cuando la vi, me asusté al pensar cómo pudo una niña tan grande estar en mi estómago", añadió Rocío.

Hace nueve años ya dio a luz a otro bebé, Melisa, que pesó 5 kilos. Tras estos dos embarazos de grandes dimensiones, Rocío no se anima a tener más hijos, por lo que se ha sometido a una ligadura de trompas. Aunque no tenga más descendencia, difícilmente le podrán quitar el récord de ser la madre del bebé más grande del hospital La Paz en los cuarenta años de su existencia.

ROPA PARA NIÑOS DE TRES MESES

Dadas las poco comunes dimensiones de la niña, se le ha tenido que prestar ropa de niños de tres meses, al igual que los pañales, que han tenido que ser adecuados a su peso. Algo similar pasa con la ropa que Rocío tenía preparada para su 'pequeña', que, según comentó, "no le vale y habrá que comprarle ropa nueva".

Por su parte el doctor Oñorde, jefe de puérperas y controlador en la planta 11 en la que ha permanecido la madre, explicó que en los 40 años que lleva trabajando en el hospital de La Paz no ha visto "algo parecido", ya que "como mucho" han tenido lugar partos de niños de seis kilos.

Además, señaló que la diabetes gestacional no supuso ningún problema importante, aunque precisó que existen algunos casos en los que "a los hijos de madres diabéticas se les induce el parto y se les adelanta varias semanas", porque esos niños "pueden ser mejor controlados fuera del vientre materno", implicando así menos riesgos tanto para el recién nacido como para la madre.

Mientras, el jefe de la sección de neonatología, el doctor Pérez Rodríguez, aseguró que desde que ingresó la niña, ésta fue controlada por las "complicaciones" que podía sufrir "sobre todo en las primeras horas de vida", algo que no se ha dado finalmente. Por ello, mostró su confianza en que "Arancha va a ser una niña normal sin más problemas".

Algunas de estas complicaciones que pueden padecer los bebés de estas dimensiones, comentó Pérez Rodríguez, "son la rápida bajada de niveles de azúcar en sangre, malformaciones o alteraciones del corazón", pero afortunadamente ninguno de estos síntomas se han detectado en Arancha.