MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los inmigrantes aportan unos 8.000 millones de euros anuales a la Seguridad Social en cotizaciones, una cantidad que equivale prácticamente al superávit que el Gobierno ha previsto que alcance el sistema el próximo año, y que el Ministerio de Trabajo cifra inicialmente en 7.751,8 millones de euros, el 0,7% del PIB.
En rueda de prensa para presentar los presupuestos de la Seguridad Social del próximo ejercicio, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró que la inmigración legal es un fenómeno positivo, pues "aporta aproximadamente todo el superávit del sistema, unos 8.000 millones de euros por año".
La relación entre cotizantes/pensionistas de los extranjeros alcanza cotas desconocidas en España. Así, por cada 30 cotizantes extranjeros, sólo existe un pensionista, una proporción que entre los nacionales se reduce a 2,6 cotizantes por cada pensionista. "Esto no ocurre en ningún sitio del mundo", manifestó el ministro.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, también presente en este acto, precisó que en España existen 60.000 pensionistas extranjeros, una cifra muy reducida teniendo en cuenta que el número total de perceptores de pensiones contributivas asciende en todo el territorio nacional a más de 8 millones.
Sin las cotizaciones procedentes de los inmigrantes, que ya son más de 1,8 millones de afiliados, no habría, por tanto, excedentes en la Seguridad Social, pero tampoco se crearía empleo, ya que entre los nacionales, son más los que cumplen 65 años que los que cumplen 18. "Si estuviéramos en una sociedad cerrada, sin flujos migratorios, el envejecimiento de la población nos llevaría a que no hubiera nuevos empleos", explicó Granado.
AL MENOS 42.000 MILLONES PARA EL FONDO DE RESERVA
De los 7.751 millones de superávit previsto por la Seguridad Social para el próximo año, la gran mayoría irá a parar al Fondo de Reserva de las pensiones. Éste, que cuenta actualmente con 35.695 millones de euros, cerrará el ejercicio 2007 con "al menos" 42.000 millones de euros, según aventuraron Caldera y Granado, que recordaron que esta cantidad equivaldrá a ocho mensualidades de la nómina actual de las pensiones.
En concreto, en 2007, el Gobierno inyectará como mínimo unos 6.401 millones de euros en la llamada 'hucha de las pensiones', cifra a la que habrá que añadir unos rendimientos previstos de 1.177,5 millones por la inversión del Fondo en activos financieros. En total se inyectarán 7.578 millones, que elevarán la cuantía del Fondo a 42.000 millones.
La mejora de la 'hucha de las pensiones' no impedirá que el Gobierno siga desarrollando la "mayor subida de pensiones mínimas de todo el periodo democrático", reseñó el ministro. Estas prestaciones aumentarán entre un 5% y un 6,5%, sin tener en cuenta la desviación que puedan experimentar los precios en 2006, beneficiando a más de dos millones de personas.
PRESUPUESTO "AUSTERO"
En total, la Seguridad Social destinará 91.453,18 millones de euros a pagar pensiones el año próximo, lo que representa un incremento del 8% en relación a 2006. Al abono de pensiones en su modalidad contributiva se dedicarán 80.098,52 millones de euros, un 8,5% más, mientras que la aportación del Estado para la financiación del complemento de mínimos alcanzará los 1.806 millones de euros.
Al pago de prestaciones por maternidad se destinarán un total de 1.738,34 millones de euros, el 21,1% más que en 2006. Este importante crecimiento, explicó Caldera, se debe, además de al crecimiento de la natalidad, a la entrada en vigor de la Ley de Igualdad, una de cuyas medidas más novedosas es el establecimiento de un permiso de paternidad.
En conjunto, el presupuesto consolidado de la Seguridad Social asciende para 2007 a 106.775 millones de euros, con un crecimiento del 9,11% sobre el del año anterior. Los ingresos por cotizaciones alcanzarán los 97.357 millones de euros y las aportaciones del Estado aumentarán en 700 millones, hasta rebasar, por primera vez, los 6.028 millones de euros.
Caldera, que definió el presupuesto de la Seguridad de "austero", afirmó que estas cuentas permitirán incrementar la protección social, asegurar el futuro del sistema, seguir elevando las pensiones mínimas y favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar. "La Seguridad Social vive un buen momento y tiene plenamente garantizado su futuro", concluyó.