Actualizado 18/05/2006 22:10

España/México.- México entrega mañana a los jefes del 'aparato' de ETA en ese país hasta su detención en verano de 2003

Dirigidos por Juan Carlos Artola, acogían a otros huidos, financiaban a la banda y adquirían material electrónico para realizar atentados

MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades mexicanas entregarán mañana viernes a los seis presuntos miembros de ETA que permanecen encarcelados en el país desde que fueron detenidos en el verano de 2003 por dirigir presuntamente la infraestructura de la banda terrorista en el país norteamericano, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Junto al jefe del grupo en México, Juan Carlos Artola, serán trasladados a España Asier Arronategi, Ernesto Alberdi, Félix Salustiano García, José María Urquijo y María Asunción Gorrochategi.

La extradición de los seis presuntos etarras se ha retrasado debido al recurso que presentó la defensa en contra de la misma al poco de los arrestos alegando una supuesta detención ilegal, pero finalmente el Tribunal Supremo mexicano desestimó esa petición el mes pasado --por unanimidad de sus 11 miembros-- y dio luz verde al traslado a España de los detenidos. El Gobierno español solicitó formalmente la extradición en septiembre de 2003, apenas dos meses después de la operación policial.

Los supuestos miembros de ETA, encarcelados en una prisión de México D.F. llegaron incluso a protagonizar una huelga de hambre de 22 días en julio de 2004, recibiendo el apoyo de algunos grupos radicales mexicanos, tradicionalmente defensores de la organización terrorista. Para el traslado a España --se prevé que el vuelo aterrice en Madrid a partir del mediodía de mañana-- se ha desplazado a México un grupo de agentes de la Policía adscritos a Interpol y de la Unidad de Intervención Especial (UIP).

Tras el primer encuentro entre los presidentes mexicano y español, Vicente Fox y José Luis Rodríguez Zapatero, el 10 de febrero del pasado año, el primero manifestó su voluntad de "avanzar con rapidez" para entregar a España a los reclusos. El día anterior, ETA había hecho explotar un coche-bomba muy cerca del lugar por el que iban a pasar los Reyes y Fox camino de la exposición ARCO.

ACOGIDA Y FINANCIACIÓN.

Las investigaciones de la Policía permitieron detener el 19 de julio de 2003 a diez personas, nueve en México y una en Gernika (Vizcaya), Mikel Josu Arronategi. Su hijo Asier fue uno de los arrestados en México. Aquella operación descubrió una estructura estable de ETA en México, formada por huidos de la Justicia española.

Ahora, los seis presuntos etarras tendrán que responder ante el Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional de los delitos de asociación ilícita y financiación de actividades terroristas.

Según explicó el ministro de Interior de la época, Angel Acebes, los presuntos terroristas formaban una estructura dirigida por un Comité de Organización que estaba subordinado a la dirección de ETA en Francia. Este Comité acogía a otros huidos, les daba cobijo, facilitaba documentación falsa y obtenía billetes para que viajasen a terceros países o de vuelta a Francia, para reintegrarse en la actividad terrorista.

Para todo ello, la banda trasladaba dinero en efectivo desde Francia a México, a veces pasando por España. Utilizaban transferencias internacionales como medio más rápido y seguro para hacer llegar dichos fondos. Los detenidos, además, reintegraban el dinero mediante operaciones en efectivo y libramiento de cheques que cobraban en caja para dificultar la identidad del beneficiario.

Hasta el momento de las detenciones se habían congelado 900.000 pesos en distintas entidades financieras (unos 17 millones de pesetas), aunque Acebes se refirió a esa cantidad como "botón de muestra". En la operación, la Policía mexicana registró algunos locales comerciales y también empresas y domicilios, aunque también depositaban el dinero en fondos de inversión o en cuentas "puente" de forma temporal.

PADRE E HIJO, EN LA FINANCIACIÓN.

Según las investigaciones policiales, Mikel Josu Arronategui Bilbao, de 71 años, formaba parte de la orgnización terrorista canalizando los fondos que la dirección de ETA disponía para financiar actividades de sostenimiento de la infraestructura logística en México. En Monterrey fue detenido su hijo, Asier Arronategui Durade, quien era el canalizador, junto con su padre, de los fondos que ETA destinaba en México.

Por su parte, Félix Salustiano García Rivera era, en el momento de su detención, el responsable del colectivo de huídos etarras en el Estado de México y México D.F., mientras que Ernesto Alberdi lo era en el Estado de Puebla y José María Urquijo, 'Kinito', en el de Quintana Roo.

Pero Urquijo apareció poco después en otra investigación de la Comisaría General de Información de la Policía. Tras la desarticulación en abril de 2004 del subaparato de electrónica de ETA en Francia, conocido como 'Los Dinos', se pudo saber que 'Kinito', con identidad falsa, había adquirido a una empresa barcelonesa desde México receptores, decodificadores y otros artilugios para la fabricación de bombas por control remoto.

Estos artefactos fueron probablemente utilizados en varios atentados, entre ellos los cometidos por ETA el 4 de agosto de 2002 contra una casa cuartel en Santa Pola (Alicante), donde murió una niña de 6 años y un hombre de 57, y en el del 24 de septiembre de ese mismo año en Leiza, donde falleció un cabo de la Guardia Civil.