Actualizado 19/02/2010 21:21

España/México.- La secuestradora de la hija del funcionario español en México se inspiró en una película de televisión

El comisario jefe de la UDEV descarta que haya más personas implicadas en el caso


MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

La niñera que secuestró a la hija de un funcionario de la Embajada de España en México se inspiró en una película de televisión sobre el secuestro de una niña de corta edad para cometer el delito, según informó esta viernes el comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional (UDEV), Serafín Castro.

En una rueda de prensa en la Comisaría General de Policía Judicial en Madrid, Castro informó de que la secuestradora, de 17 años, vivía en el domicilio de la familia de la niña junto a su hermana mayor y su cuñado, quienes también trabajaban en la casa.

No obstante, las investigaciones llevadas a cabo han determinados que estos familiares de la niñera no sabían nada sobre sus intenciones y que, por lo tanto, la chica actuó sola. Al ser menor de edad, la secuestradora podrían enfrentarse a una pena de cinco años en lugar de 30.

El secuestro se produjo el pasado 8 de febrero cuando la cuidadora, de nacionalidad mexicana, salió a pasear con la hija del funcionario. No regresaron a casa y esa misma tarde, entre las 17:00 y las 17:30 horas, la familia de la niña recibió cuatro llamadas de teléfono en su domicilio, en las que la secuestradora, haciéndose pasar por una tercera persona, aseguraba que había retenido a la niña y a su cuidadora y solicitaba 4.000.000 de pesos mexicanos para su liberación (unos 228.869 euros).

Aunque en estas llamadas la secuestradora amenazó con matar a la niña si los progenitores avisaban a la Policía, el diplomático comunicó el secuestro a la Embajada española, que, a su vez, informó del caso a la Policía Federal mejicana.

Así, mientras la Dirección General de Secuestros proporcionaba un negociador a la familia, la Embajada española contactó con la Unidad de Coordinación Internacional de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional para informar del caso. De esta manera, y debido a las especiales características del secuestro, se decidió que dos expertos negociadores de la Policía española se trasladaran hasta Ciudad de México para colaborar en las investigaciones.

Tras analizar conjuntamente las pautas del caso, los agentes concluyeron que el secuestro no respondía a las pautas propias del crimen organizado y que los datos apuntaban a que la cuidadora de la menor había sido partícipe en los hechos.

"El caso rompía los moldes de los secuestros que se venían realizando en México y que se corresponden con la forma de actuar de los grupos organizados", aseguró Castro, quien señaló que la Policía había sospechado de la cuidadora casi desde el principio, ya que en las llamadas "nunca se hacía referencia a su persona".

De esta forma, y después de recibir otras dos llamadas en los días siguientes al secuestro, todas ellas desde cabinas y desde diferentes distritos de la capital mexicana, los negociadores consiguieron cerrar el rescate el pasado 12 de febrero y acordar el pago para la misma tarde de ese día en el domicilio familiar.

LA CUIDADORA RECOGIÓ EL RESCATE

La secuestradora, que en un primer momento reclamó cuatro millones de pesos mejicanos, redujo sus pretensiones económicas a 100.000 pesos (unos 9.000 euros) y se desplazó al domicilio familiar para recoger el rescate.

Acto seguido, se trasladó a una estación de autobuses en el centro de la capital mexicana, donde había dejado abandonada a la niña, de tan sólo dos años, y que ya estaba siendo vigilada por miembros de seguridad de la estación, quienes ya habían sido alertados por los viajeros ante la presencia de una niña de corta edad sin compañía de ningún adulto.

Asimismo, los agentes españoles siguieron a la cuidadora hasta la estación y, ante los claros indicios de que la niñera era la propia secuestradora, procedieron a su arresto y se hicieron cargo de la niña, que aparentemente presentaba buen estado de salud.

"Al ver que no había más personas, que claramente era la niñera la única que estaba allí --en la estación--, se procedió a su detención. A día de hoy, no se puede decir que otra persona haya participado en el secuestro", concluyó.