PAMPLONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Mañana se estrenará en los cines Golem de Pamplona la galardonada película uruguaya 'El baño del Papa', una cinta que habla con "honestidad" sobre la pobreza, en palabras de su co-director, Enrique Fernández. Este largometraje ganó el año pasado los premios al mejor guión original en el Festival de Huelva 2007 y el Premio Horizontes Latinos en el Festival de Cine de San Sebastián.
Javier Aísa, director del Instituto de Promoción de Estudios Sociales (IPES) fue el encargado de presentar hoy en rueda de prensa al director uruguayo de cine Enrique Fernández. 'El baño del Papa' cuenta la historia de Melo, un pequeño pueblo uruguayo, en el que más de 50.000 personas esperan la visita del Papa en 1988.
La película llega a Pamplona con motivo de la IV muestra de Cine, el Mundo y los Derechos Humanos organizado por IPES, Amnistía Internacional y los Cines Golem. Como señaló Javier Aísa, "el festival tiene dos objetivos, por un lado, mostrar películas difíciles de ver en los círculos comerciales y, por otro, ofrecer un debate y una reflexión".
'El baño del Papa', que ganó el año pasado los premios al mejor guión original en el Festival de Huelva 2007 y el Premio Horizontes Latinos en el Festival de Cine de San Sebastián, está co-dirigida por los uruguayos Enrique Fernández y César Charlone (nominado a un Oscar por la fotografía de la película Ciudad de Dios) y co-producida por Fernando Meirelles, realizador nominado por la Academia de Hollywood (Ciudad de Dios y El jardinero fiel).
Según Enrique Fernández, la película habla con "mucha honestidad" de situaciones muy cercanas al uruguayo medio. Señaló que "hay que distinguir entre hablar de la pobreza y utilizar la miseria para hacer cine". A su juicio, "ser pobre no significa ser triste" y apuntó que "si uno quiere vivir con cierta sanidad tiene que tener humor".
Enrique Fernández, hijo de un letrista para murgas, una música popular que se toca en las fiestas, al estilo de los carnavales, comentó que los personajes de la película son una "impronta" de los recuerdos de su niñez. "Ese tipo de personajes eran los que pasaban por mi casa cuando era pequeño y forman parte del universo de la película", dijo.
Sólo tres actores de la película son profesionales, mientras que el resto son personas de la calle que intervinieron en una selección abierta. En este sentido, el director uruguayo señaló que "la película necesitaba una textura de rostros que es imposible lograr con actores profesionales". "En este punto, la realidad pasa a ser fundamental en la película", aseguró.
Enrique Fernández lleva desde la década de los años 80 en el cine. Comenzó como guionista y ayudante de dirección y además es profesor de Guión en la Escuela de Cinematografía de Uruguay. También ejerce como profesor de Expresión Plástica lo que, según él, le otorga facilidad para conectar con el público.
El director uruguayo concluyó apelando a la universalidad de las emociones y aseguró que "la historia posee un componente emocional humano que ocurre en cualquier lugar del mundo". "La zozobra de una madre cuando su hija va a irse de casa es universal", apuntó.
De esta forma, "la película conecta de forma instantánea con todo el público". "La situación de ilusión y esperanza forma parte de la peripecia emocional de todos nosotros", concluyó.