MADRID, 4 Nov. (Notimérica) -
La viuda del actor estadounidense, Robin Williams, explicó este martes que su marido sufría demencia con cuerpos de Lewy (DCL), una enfermedad neurodegenerativa que altera el estado de ánimo, el movimiento y provoca alucinaciones.
Tras el trágico fallecimiento del actor, Susan Schneider habló por primera vez ante los medios estadounidenses de las circunstancias que rodearon la muerte de su marido. "La depresión no mató a Robin. La depresión fue uno de los 50 síntomas que padecía", explicó a la revista People.
La demencia de cuerpos de Lewy es a menudo confundida en su diagnóstico con el Alzhéimer o el Párkinson ya que los síntomas son parecidos. Por eso, días después de la muerte de Williams, que se suicidó el 11 de agosto de 2014 a los 63 años, su esposa reveló que luchaba contra la enfermedad de Parkinson y la depresión. Hasta la autopsia no se determinó la enfermedad real del interprete.
Los primeros trastornos comenzaron en noviembre de 2013. "Aparecían como una máquina de pinball. No sabías exactamente hacia dónde mirar", explicó su mujer.
En los últimos meses el estado del actor empeoró y empezó a sufrir ataques de ansiedad que le impedían moverse. Su mujer le encontró en una ocasión con una fuerte hemorragia en la cabeza tras haber chocado con una puerta. "Vivíamos una pesadilla", declaró Schneider en otra entrevista en el canal estadounidense ABC.
Williams sabía perfectamente que "estaba perdiendo la cabeza", pero "intentaba sobrellevarlo lo mejor que podía", aseguró su viuda. Sin embargo, "el último mes no pudo", lamentó Schneider.
Las autoridades aseguraron que el actor, ganador de un Oscar en 1998 por la película 'El Indomable Will Hunting', falleció por asfixia. Su asistente le encontró con un cinturón alrededor del cuello y cortes en su muñeca izquierda.
La noche antes de su muerte, Schneider confesó que encontró al actor tranquilo y que pensó que "era buena señal". Después se desearon buenas noches y esa fue la última vez que lo vio.