WASHINGTON, 6 Jul. (Notimérica) -
El Gobierno de Estados Unidos está realizando pruebas de ADN a las familias de inmigrantes que hayan llegado al país de manera ilegal y que hayan sido separadas por la política de "tolerancia cero", con el fin de reunificar a los padres con sus hijos.
Por orden de una sentencia judicial, la Administración del presidente Donald Trump deberá haber reunido a los menores de cinco años con sus padres antes del próximo 10 de julio. Y para el 26 de julio, tendrá que haberlo hecho con el resto de menores.
Sin embargo, no se trata de una tarea fácil de realizar. Al separar a las familias, las autoridades apenas tomaron medidas para mantener los lazos entre padres e hijos e incluso, en algunas ocasiones, los progenitores fueron deportados mientras sus hijos permanecían en Estados Unidos. Por lo que ahora, la tarea de verificación es más compleja de lo que habría sido si se hubiera planteado una estrategia como la diseñada por el juez federal de San Diego, Dana Sabraw.
Según ha revelado el Departamento de Salud y Servicios Humanos, aproximadamente 11.800 niños se encuentran bajo custodia. La mayoría cruzaron la frontera solos procedentes de Centroamérica y de los aproximadamente 11.000, unos 3.000 fueron separados de sus padres por orden de la política de "tolerancia cero", que Trump se ha visto forzado a derogar para apaciguar la ola de indignación .