LIMA, 9 Jun. (Notimérica) -
¿A qué estamos dispuestos a renunciar por tener justicia? y ¿qué estarías dispuesto a hacer para que no te echen de tu casa? Probablemente estas fueron las preguntas que se hizo un hombre peruano cuando vió que iba a ser desalojado del terreno en el que había vivido toda su vida y en el que había formado una familia.
Este padre quería justicia, y no encontró mejor manera de reclamarla que enterrar a sus tres hijos hasta el cuello. Un agricultor de la comunidad de Totora en Ayacucho, Francisco Riveros Mallqui, llegó a este extremo para evitar la medida tomada por el juez de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho.
Él asegura que compró su terreno al antiguo dueño, Saturnino García Contreras, sin embargo, el hijo de este dice que no y ahora exige que se vaya. El afectado afirma no haber estado enterado del proceso que tenía en su contra y asegura que supo de la orden de desalojo solo días antes por una vecina. Pese a que el abogado de la familia logró que la acción no se ejecutara el día pactado, el agricultor ha confirmado que sus hijos continuarán enterrados hasta que se anule la referida orden.
El proceso de desalojo fue interpuesto por el hijo del primer propietario del predio de Riveros, quien afirmó no conocer el contrato que este tuvo con su padre, por lo que decidió inciar un proceso judicial.
Por su parte, los vecinos de la zona aseguran que no conocen al hombre que reclama este terrero, mientras que Riveros es muy conocido que ha realizado mejoras en la propiedad.