Actualizado 17/12/2013 20:57

Una estrategia detecta el cáncer ovárico más precozmente en mujeres con riesgo normal

Tratamiento cáncer
REUTERS


NUEVA YORK, 4 Sep. (Reuters/EP) -

Una estrategia de dos pasos para detectar el cáncer ovárico permite identificar la enfermedad más precozmente en las mujeres mayores con un nivel de riesgo promedio, según publica Cancer. El enfoque utiliza un algoritmo de riesgos a partir del marcador tumoral CA125 y el ultrasonido transvaginal (TVS).

En un nuevo estudio, la especificidad y el valor predictivo positivo de la estrategia fueron "excelentes", según indica el equipo de la doctora Karen Lu, del Centro de Oncología MD Anderson, University of Texas, Houston.

Actualmente, no existe una estrategia de detección del cáncer ovárico consensuada y, dado que la enfermedad a menudo no tiene síntomas específicos, es difícil detectarla tempranamente. La mayoría de los casos diagnosticados son avanzados.

El equipo evaluó su estrategia de dos pasos en un estudio de 11 años sobre 4.051 mujeres postmenopáusicas. A cada mujer se le realizó un análisis de CA125 para poder calcular el nivel de riesgo de desarrollar el cáncer con el Algoritmo de Riesgo de Cáncer Ovárico (ROCA, por su nombre en inglés).

Los autores desarrollaron el ROCA con información de ensayos clínicos longitudinales que habían incluido mujeres postmenopáusicas con un nivel de riesgo promedio de padecer cáncer ovárico y un modelo estadístico que describía los perfiles seriados del CA125 de las mujeres a las que luego les detectaron la enfermedad.

"Las mujeres con cáncer ovárico tenían un nivel inicial base seguido de un aumento súbito significativo de los valores de CA125, llamado perfil de CA125 con punto de cambio, que no podría explicarse con las fluctuaciones del CA125 -explica el equipo-.

Estos miles de perfiles permiten que el ROCA realice los cálculos que determinan el nivel de riesgo de una mujer. En cada mujer estudiada, el cálculo de probabilidad para el cáncer ovárico comienza con la incidencia para la edad y aumenta cuanto más se acerca su perfil a los perfiles con punto de cambio versus los perfiles sin variación".

La estrategia incluye un segundo análisis al año siguiente del marcador CA125 de las mujeres con bajo riesgo inicial de desarrollar el cáncer, mientras que en las mujeres con un nivel de riesgo intermedio, el test se repite a los tres meses. A las mujeres con alto riesgo se les realiza un TVS y se las deriva a un oncólogo ginecológico. Después de cada determinación del CA125, se vuelve a calcular el riesgo y se realiza una nueva recomendación.

El equipo publica que un 5,8 por ciento de las mujeres tenía un nivel de riesgo anual intermedio y que la tasa de derivación anual promedio a un TVS y un oncólogo ginecológico era del 0,9 por ciento.

Los resultados del TVS indicaron que 10 mujeres tenían que ser operadas y que cuatro tenían cáncer ovárico invasivo. Estas cuatro mujeres habían participado del estudio durante por lo menos tres años con un nivel de riesgo anual bajo antes del aumento súbito de sus valores de CA125.

Dos mujeres tenían tumores con bajo potencial de malignidad; una tenía cáncer endometrial y tres tenían tumores ováricos benignos. Esto equivale a un valor predictivo positivo del 40 por ciento en la detección del cáncer ovárico invasivo.

La estrategia tenía una especificidad del 99,9 por ciento, lo que significa que sólo al 0,1 por ciento de las mujeres sin cáncer se le detectaría la enfermedad erróneamente. Y lo más importante es que todos los cánceres de ovario detectados con la estrategia eran tempranos.

Por e-mail, Lu señaló que obtener "una muy poca cantidad de falsos positivos es clave en la pesquisa del cáncer de ovario porque nadie quiere causar daño con cirugías innecesarias. Esto se aplica especialmente a este cáncer, en el que se debe utilizar la cirugía para comprobar si el cáncer existe o no. Esto contrasta con la pesquisa del cáncer mamario, en el que se utiliza una biopsia (que es invasiva, pero no tanto como una cirugía)".