MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ex comandante del Ejército de Chile Juan Emilio Cheyre, que fue condenado por la Caravana de la Muerte en la que durante los primeros meses de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) murieron decenas de opositores, se enfrenta a una nueva causa por torturas.
El juez Vicente Hormazábal de la Corte de Apelaciones de La Serena ha dictado un auto de procesamiento contra Cheyre, así como otros militares retirados --Ariosto Lapostol, Jaime Manuel Ojeda y Mario Emilio Larenas--, por las torturas a las que habrían sometido a 24 detenidos en el Regimiento Arica en 1973.
Hormazábal ha ordenado detener a los cuatro imputados, con la excepción de Lapostol, que habría estado al mando de los interrogatorios en los que se habrían practicado las torturas, para el que ha dictado arresto domiciliario por su "avanzada edad", según informa el diario chileno 'El Mercurio'.
Esta nueva causa parte de la querella presentada, entre otros, por Nicolás Barrantes Alcayaga, que tenía 17 años en el momento de los hechos. "Quedo casi con los pies colgando y las manos arriba (...) Me golpearon en los pies, en el tórax, en la cara. Eran golpes de mano, con culata", ha contado.
Es la segunda vez en un año que Cheyre tendrá que responder ante la Justicia. El pasado mes de noviembre, fue condenado a tres años y un día de libertad vigilada como encubridor de 15 homicidios cometidos por la Caravana de la Muerte de Pinochet en los meses que siguieron al golpe militar del 11 de septiembre de 1973.
Cheyre es conocido como 'el general del nunca más' porque reconoció los crímenes cometidos durante el régimen castrense, pidió perdón a las víctimas y se comprometió con la no repetición.
Unas 3.000 personas murieron por motivos políticos y otras 28.000 fueron torturadas por las mismas razones, incluida la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, durante la dictadura de Pinochet.