Actualizado 08/08/2016 21:20

¿Existe un 'escuadrón de la muerte' en Perú?

Policía de Perú
REUTERS

   LIMA, 8 Ago. (Notimérica) -

   El ministro del Interior de Perú, Carlos Basombrío, ha afirmado este lunes en una entrevista concedida por el diario 'Perú 21' la posible existencia de un 'escuadrón de la muerte' en el país andino en el que se involucra a oficiales y suboficiales de la Policía Nacional (PNP).

   Fue a comienzos del pasado año cuando la propia unidad policial peruana recibió una denuncia por un supuesto abuso de poder por parte de los efectivos de la PNP. La acusación, del comandante Franco Moreno Panta, comenzó a ser inmediatamente investigada por el Tribunal de Disciplina Policial.

   En este alegato se alude a un informe de la Inspectoría General de la Policía en el que un grupo de 16 oficiales y 80 suboficiales habrían participado en la ejecución de cerca de una treintena de delincuentes entre los años 2011 y 2015 bajo la orden del comandante Raúl Enrique Prado Ravines. La voz de alarma saltó cuando dicho informe se refería a estos homicidios de manera extraoficial.

   La provincia de Chincha, el departamento de Lambayeque y la capital del país, Lima, se sitúan como los escenarios de enfrentamiento que se saldaron con las muertes. Allí, los colaboradores investigados por pertenecer al 'escuadrón de la muerte' recibían unos 500 soles (151 dólares) por su participación, según indica el diario chileno 'La Tercera'. Este sueldo llegaba a ascender hasta los 800 soles (240,860 dólares).

   De esta forma, Basombrío afirmó que "existen indicios muy fuertes" de la existencia de dicho operativo que se ejecutó para obtener beneficios personales y económicos. Además, comentó que los policías relacionados con el escuadrón "han sido sacados de los lugares de los que trabajaban" de manera que no se trata de una sanción sino que es "una forma de evitar que estén en su unidad".

   Por el momento, se baraja la cifra de 96 policías involucrados en la trama aunque se podría ampliar durante la investigación, que estudia la acusación de los policías que "mataron a pequeños delincuentes haciéndolos pasar por grandes delincuentes para obtener beneficios profesionales y económicos", en palabras recogidas de la entrevista.

   Para esclarecer la situación de los policías, se han establecido tres líneas de investigación: una en la Fiscalía de Crimen Organizado y dos en el Ministerio del Interior. A su vez, en este departamento se ha optado por dos vías. Mientras que una tiene una naturaleza administrativa, la otra es de naturaleza política y está presidida por el viceministro de Orden Interno y gestión institucional, Rubén Vargas.