Denuncian que el Gobierno de Maduro no tiene capacidad para atajar la situación y critican que no esté ofreciendo datos
MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ONU debería encabezar una "respuesta rotunda" frente a la "compleja" crisis humanitaria en la que se encuentra sumida Venezuela, donde se combinan una severa escasez de medicamentos y alimentos y la propagación de enfermedades, según defienden en un informe conjunto expertos y médicos de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins y Human Rights Watch (HRW).
Según los autores del mismo, el Gobierno de Nicolás Maduro no solo ha demostrado que "no tienen la capacidad para ponerle fin a la crisis, sino que la han exacerbado al negarla y censurar información sobre la magnitud y la urgencia de los graves problemas que enfrenta el país".
El informe, titulado 'La emergencia humanitaria en Venezuela: se requiere una respuesta a gran escala de la ONU para abordar la crisis de salud y alimentaria', documenta un aumento de los niveles de mortalidad materna e infantil; brotes de enfermedades que podrían prevenirse con vacunación, como el sarampión y la difteria; e incrementos drásticos en la transmisión de enfermedades infecciosas, como malaria y tuberculosis.
Además, los datos disponibles muestran altos niveles de inseguridad alimentaria y desnutrición infantil, así como una alta proporción de niños ingresados en hospitales con desnutrición.
En opinión de Shannon Doody, doctora y profesora de salud internacional de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, "por más que lo intenten, las autoridades venezolanas no pueden ocultar la realidad del país".
"El colapso absoluto del sistema de salud de Venezuela, combinado con la escasez generalizada de alimentos, está agudizando el calvario que viven los venezolanos y poniendo a más personas en riesgo", ha defendido Doody, que ha realizado investigaciones en la frontera de Venezuela. "Necesitamos del liderazgo de la ONU para contribuir a terminar con esta grave crisis y salvar vidas", ha sostenido.
De acuerdo con un informe interno de Naciones Unidas filtrado a la prensa la semana pasada, se estima que unos 7 millones de personas dentro de Venezuela necesitan ayuda. Ante esta situación, los autores del informe han defendido que el secretario general de la ONU, António Guterres, es quien debería liderar los esfuerzos para definir una respuesta a gran escala que permita abordar la situación dentro y fuera del país.
¿QUÉ DEBERÍA HACER GUTERRES?
En concreto, consideran que Guterres "declarar oficialmente que en Venezuela hay una emergencia humanitaria compleja" con lo que la ONU podría desbloquear la movilización de recursos humanos y materiales para atender las necesidades en Venezuela.
Asimismo, creen que debería encargar al coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU y jefe la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), Marck Lowcock, que considere esta crisis "como un asunto prioritario que requiere movilización de esfuerzos y recursos de asistencia humanitaria a gran escala".
Guterres también debería instar a las autoridades venezolanas a publicar "datos oficiales sobre enfermedades, epidemiología, seguridad alimentaria y nutrición", lo que permitiría a la ONU realizar una "evaluación completa de las necesidades humanitarias y de la magnitud real de la crisis en todo el país".
"Las autoridades venezolanas públicamente minimizan la crisis, censuran información, hostigan y toman represalias contra quienes recopilan datos o informan sobre lo que ocurre, y, además, hacen poco y nada para paliar el sufrimiento del pueblo", ha lamentado José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
"Estas autoridades son responsables por la pérdida innecesaria de vidas que ha causado su negación de la crisis y sus políticas de obstrucción", ha denunciado.