Publicado 24/03/2019 09:03

¿Por qué se extinguieron los perezosos gigantes en América del Sur?

oso perezoso
ALEX MCCLELLAND, BOURNEMOUTH UNIVERSITY

   MADRID, 24 Mar. (Notimérica) -

   Hasta el momento resultaba imposible predecir las causas exactas de la desaparición de los perezosos gigantes o 'Megatherium' (en griego, "gran bestia"). Ahora, un grupo de científicos ha descubierto el motivo de la extinción de este mamífero hace alrededor de 12.000 años en América del Sur, época en el que la paso del hombre pudo dejar huella.

   Eran, posiblemente, los mamíferos terrestres más grandes del planeta solamente superados por los proboscídeos (similares a los elefantes) y los perisodáctilos (parecidos a los caballos actuales pero de mayor tamaño). Con un peso superior a las tres toneladas y midiendo más de seis metros de longitud, los 'Megatherium', conocidos vulgarmente como megaterios, son incluso en nuestros días, los mayores osos perezosos terrestres conocidos.

   En el año 2000, un grupo de arqueólogos encontraron restos del esqueleto de un ejemplar con más de 10.000 años de antigüedad en Campo Laborde, yacimientos al sur de Argentina. Entonces, el equipo dirigido por el arqueólogo del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano de Argentina, Gustavo Politis, analizó los huesos con una sofisticada tecnología de purificación encargada de separar la parte orgánica de los huesos como el colágeno de los elementos inorgánicos (ácidos fúlvicos).

   12.600 AÑOS DE ANTIGÜEDAD

   Los resultados revelaron que el fósil tenía exactamente 12.600 años, tratándose de un ejemplar que murió durante el final del Pleistoceno tardío, al igual que el 90% de la megafauna o animales de gran tamaño en Iberoamérica.

   Aunque ya en 1890 el primer descubrimiento de un esqueleto perteneciente a este animal originó teorías sobre si fueron los indígenas los responsables de la extinción de la especie mediante una caza excesiva, ahora los métodos de estudio actuales han podido confirmarlo.

   El hallazgo de fragmentos de herramientas de piedra con las que supuestamente los cazadores mataron y despellejaron al animal determinan que fue el hombre el principal motivo de la rápida extinción de la megafauna iberoamericana.