Actualizado 19/07/2018 14:14

Falta de agua y una fábrica de Coca-Cola, la combinación que está matando a las gentes de San Cristóbal de las Casas

A man drinks a Coca-Cola at a store in Phnom Penh, Cambodia, December 5, 2016. R
REUTERS / PRING SAMRANG

   CIUDAD DE MÉXICO, 19 Jul. (Notimérica) -

   El sentimiento contra la globalización, la enfermedad y la marginalidad de los habitantes del pueblo de San Cristóbal de las Casas, en el estado mexicano de Chiapas, se podría reflejar en una lata de Coca-Cola.

   Es una de las localidades en las que más llueve de todo el territorio azteca, pero sus gentes solo cuentan con agua corriente dos o tres veces por semana. Pero, lo mejor, es que para hidratarse cuentan siempre con la disposición con el refresco estrella a nivel mundial: la Coca-Cola.

   Según relata 'The New York Times', los ciudadanos de San Cristóbal beben en promedio dos litros de refresco de cola al día, algo que está repercutiendo seriamente en su salud. Los niveles de diabetes se han incrementado y, de hecho, la tasa de mortalidad por diabetes en Chiapas ascendió un 30 por ciento entre 2013 y 2016.

   La enfermedad de la diabetes, la cual está provocada por altos niveles de glucosa (azúcar) en sangre y la falta de insulina, es actualmente la segunda causa de muerte en el estado de Chiapas tras las enfermedades cardiacas. A ello, además, se suma la obesidad, la cual afecta a gran parte de la ciudadanía mexicana en general.

   Pero la ingesta de Coca-Cola a esos niveles no se explica únicamente por la falta de agua, sino que cuenta con un importante factor: la fábrica de Coca-Cola que la empresa Femsa tiene en los confines de la ciudad. La planta cuenta con permisos del el gobierno federal de extracción de 419.774,3 metros cúbicos de agua al año (1.150.065,75 litros al día).

   La firma de dichos contratos tuvo lugar hace varias décadas y, según los críticos consultados por 'The New York Times', son excesivamente favorables para la fábrica. De esta manera, se culpa al Gobierno de Peña Nieto de la falta de agua y sus graves consecuencias, pues a pesar de las protestas y manifestaciones la fábrica no ha sido cerrada ni se han renegociado los acuerdos.

   Los ciudadanos de San Cristobal señalan que, a pesar del trabajo que la empresa puede dar a las gentes del lugar, los inconvenientes que conlleva son mayores. Por su parte, los ejecutivos de Coca-Cola responsabilizan a la urbanización veloz, una planeación deficiente y la carencia de inversión gubernamental de la situación, indicando además que el cambio climático también ha desempeñado un papel fundamental en la desaparición de agua.