FIEBRE AMARILLA
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   BRASILIA, 24 Ene. (Notimérica)-

   Nuevamente una enfermedad infecciosa preocupa a los iberoamericanos: la fiebre amarilla. El número de caso de esta infección en Brasil se ha triplicado en las últimas semanas, según ha alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha indicado que al menos una veintena de personas han muerto desde julio de 2017.

   Tradicionalmente, las playas oceánicas de Brasil son el destino favorito de miles de argentinos, uruguayos, chilenos y paraguayos. Cada verano, millones de turistas que pasan en esas aguas tropicales su receso estival, aprovechando los prevcios asequibles de los hoteles y la gastronomía de los paradisíacos paisajes del país.

   Sin embargo, el brote de fiebre amarilla que azota la zona sudeste del país ha puesto en alerta a la comunidad iberoamericana.

¿QUÉ ES LA FIEBRE AMARILLA?

   Según la OMS "es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados". Se la denomina amarilla porque algunos pacientes presentan ictericia y está provocado por agentes infecciosos del género flavivirus, en el que se insertan también el dengue y el zika. Al igual que estas enfermedades, puede ser transmitido por el mosquito Aedes aegypti.

   "Los síntomas de la fiebre amarilla son: fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio. Una pequeña proporción de pacientes infectados presentan síntomas graves, y aproximadamente la mitad de estos casos fallecen en un plazo de siete a 10 días", señala la OMS.

   Los monos de la selva se ha convertido en el foco principal del virus, cuando los mosquitos pican a estos monos adquieren la capacidad de infectar a otros monos y a humanos. De ahí que la enfermedad se dé principalmente en ámbitos rurales.

MIEDO

   La preocupación por esta infección se ha extendido a toda Iberoamérica. En Argentina, miles de personas que planean viajar a Brasil por sus vacaciones en miras del carnaval de Brasil hacen largas colas para vacunarse contra la fiebre amarilla. La situación se repite en Uruguay, donde se debieron multiplicar los centros de vacunación.

   Sin embargo, la inyección no está recomendada para todo tipo de personas. Las inmunocomprometidas, embarazadas, menores de seis meses y los mayores de 65 años deben consultar a su médico antes de someterse a ella. Las reacciones adversas en estos grupos pueden ser mortales.