Actualizado 02/10/2018 23:43

La Fiscalía de Brasil acusa al agresor de Bolsonaro de un crimen contra la seguridad nacional

Jair Bolsonaro
REUTERS / ADRIANO MACHADO

   MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La Fiscalía del estado brasileño de Minas Gerais ha acusado este martes a Adelio Bispo, el hombre que el pasado 6 de septiembre apuñaló al candidato presidencial de la ultraderecha, Jair Bolsonaro, de un crimen contra la seguridad nacional.

   El Ministerio Público regional ha indicado en un comunicado que ha presentado una denuncia contra Bispo por llevar a cabo un "atentado personal por inconformismo político". "El objetivo de Adelio era excluir a la víctima de la disputa electoral", ha afirmado la institución.

   Además, ha llamado la atención sobre el hecho de que Bispo "cometió el crimen con un disimulo insidioso que dificultó que la víctima pudiera defenderse". El agresor logró acercarse a Bolsonaro gritando con la excusa de que quería hacerse una fotografía con él mientras gritaba consignas favorables.

   Bispo ha declarado que la idea de atacar a Bolsonaro surgió cuando supo a través de la prensa que iría a Juiz de Fora. Sin embargo, la Fiscalía de Minas Gerais ha descubierto en sus pesquisas que el acusado acudió a un club de tiro en Florianópolis el mismo día de julio de 2018 en el que asistió uno de los hijos del líder político.

   "El móvil del denunciado", ha añadido, "contenía una foto de un calendario con el día de la llegada de Bolsonaro a Juiz da Fora. Tenía estudiada la agenda del candidato en la ciudad, recorriendo previamente los locales en los que había actos de campaña. En esos locales hizo fotos y vídeos con el objetivo de planear el atentado", ha señalado.

   Para los investigadores, "está clara la motivación política" de Bispo, además de por la supuesta preparación del ataque, por "el historial de militancia" política del mismo que intentó ser candidato a diputado federal y en sus redes sociales califica de "inútiles" a los políticos y tiene publicaciones contra Bolsonaro.

   Bispo, han esgrimido, no solo intentó "eliminar físicamente" a Bolsonaro, sino que "expuso a un grave e inminente riesgo al régimen democrático" por sus planes de "distorsionar el régimen representativo" privando a millones de electores de la posibilidad de votar por este candidato.

   De ser considerado culpable de dicho delito, Bispo se enfrentaría a una pena de entre tres y diez años de cárcel que podría duplicarse si se aprecia además una lesión corporal grave.

   El abanderado del Partido Social Liberal salió del hospital el pasado sábado, una semana antes de que se mida en las urnas con los demás candidatos presidenciales para conseguir a una segunda vuelta que, de acuerdo con los sondeos, parece inevitable. Bolsonaro parte como favorito para la pugna electoral del domingo.