COLORADO SPRINGS (COLORADO, EEUU), 29 Nov. (Reuters/EP) -
El gobernador de Colorado, John Hickenlooper, ha declarado este domingo que el ataque sobre la Clínica de Planificación Familiar de Colorado Springs de este sábado que ha dejado tres fallecidos, entre ellos un policía, sugiere que ambos frentes del debate sobre el aborto deben "bajar el tono de su retórica".
Hickenlooper, miembro del Partido Demócrata, ha señalado en la CNN que los tiroteos y demás tipos de violencia pueden ser resultado de "una retórica inflamatoria a todos los niveles", en referencia al debate sobre el aborto.
"Deberíamos tener precaución a la hora de hablar sobre estos temas. Debemos evitar incentivar a la gente a salir de sus casas y cometer actos violentos", ha añadido, además de describir lo ocurrido como "una forma de terrorismo".
Las declaraciones del gobernador se han producido tras los datos difundidos por la NBC y otras cadenas estadounidenses que citan a fuentes de las fuerzas de seguridad que habrían escuchado al atacante murmurar "no más desmembramientos de bebés" cuando se produjo su arresto tras el incidente.
Esto haría referencia a la práctica de abortos por parte de las clínicas de planificación familiar así como a la entrega de tejido fetal destinado a investigación, un tema clave en la carrera para la Presidencia estadounidense de 2016.
Aunque las supuestas declaraciones del atacante, Robert Lewis Dear, pueden ser una prueba para conocer el motivo tras el incidente, las fuentes de seguridad citadas por la NBC han añadido que los investigadores todavía no están seguros de por qué Dear, encarcelado hasta su comparecencia ante el juez fijada para el próximo lunes, decidió asaltar la clínica.
Además, estas declaraciones no han podido ser ratificadas por ninguna fuente independiente y las autoridades han rechazado realizar cualquier comentario sobre el posible motivo tras el ataque dado que la investigación continúa abierta.
Por contra, la Clínica de Planificación Familiar de Colorado Springs ha señalado que las declaraciones muestran una motivación clara para el ataque. "Sabemos que el hombre responsable del trágico tiroteo en el centro estaba motivado por la oposición contra el aborto seguro y legal", ha declarado la asociación a través de Twitter.
A pesar de calificar el ataque como "una tragedia increíble", el candidato a la nominación republicana a la Presidencia de Estados Unidos Mike Huckabee ha descartado este domingo que la retórica antiabortista contundente haya contribuido de alguna manera al ataque.
Aún así, sí que ha trazado una clara línea de conexión entre el tiroteo y la práctica del aborto. "No hay excusa alguna para matar a alguien, da igual que ocurra dentro (...) de las clínicas de planificación familiar, donde mueren millones de bebes, o contra ellas", ha señalado el exgobernador de Arkansas al medio estadounidense CNN, que ha calificado el ataque como "terrorismo doméstico".
Los antiabortistas han recrudecido recientemente su discurso contra las clínicas de planificación familiar tras la difusión de unas grabaciones secretas, realizadas por activistas, en las que se escucha una discusión entre empleados de la clínica acerca de como extraer tejido humano de los fetos abortados. La asociación sin ánimo de lucro ha negado categóricamente realizar prácticas ilegales o faltas de ética.
DOS BAJAS MÁS
El gobernador de Colorado ha revelado que las otras dos víctimas del asalto, aparte del policía fallecido, eran hombre y mujer, pero no ha arrojado ninguna información adicional y se ha negado a identificarlos como pacientes o empleados de la clínica.
Por su parte, la Clínica de Planificación Familiar ha declarado que todos sus empleados escaparon del ataque sanos y salvos. Asimismo, las autoridades también han rechazado comentar acerca de la pareja hasta tener los datos de la autopsia, que obtendrán, probablemente, este lunes.
El policía asesinado, Garrett Swasey, de 44 años de edad, trabajaba para la Universidad de Colorado, era padre de dos hijos y colaboraba con una iglesia, Hope Chapel. Se sumó a la operación tras las primeras informaciones sobre el tiroteo.
Por su parte, aparte de su nombre y edad, la Policía ha revelado que Dear vivió recientemente en la zona rural de Hartsel, Colorado, a 96 kilómetros al oeste de Colorado Springs. Al mismo tiempo, se han confirmado los antecedentes penales del atacante en los que no figura ninguna condena criminal.
El tiroteo del viernes es el primer ataque con víctimas mortales sobre un centro de aborto en Estados Unidos en los últimos seis años. Así, las víctimas se suman a los ocho trabajadores de este tipo de clínicas asesinados desde 1977, según datos facilitados por la Federación Nacional del Aborto, que ha datado el último caso en 2009.