Abogan por que Brasil siga manteniendo el 100% de participación en la rama de defensa de la constructora
SAO PAULO 2 (EUROPA PRESS)
El ministro de Defensa de Brasil, Joaquim Silva y Luna, dijo este miércoles que consideraba que el "mejor escenario" para la fusión de Embraer y Boeing sería después del periodo electoral.
Así lo manifestó en declaraciones tras la firma de la nueva edición del Programa Estratégico de Sistemas Espaciales, recogidas por la agencia de noticias brasileña 'Agencia Brasil'.
Para el ministro, tratar la cuestión durante las elecciones podría perjudicar las negociaciones. "Si eso se trata ahora, podría complicar las cosas o dificultar las negociaciones. O al menos eso es lo que pensamos", explicó.
"Esperamos que las personas que están tratando este asunto tengan la sensibilidad de llevarlo al Gobierno después de pasado el periodo electoral, más o menos por el mes de noviembre o finales de octubre", añadió.
Boeing y Embraer anunciaron el pasado 5 de julio la firma de una carta de intenciones para crear una 'joint venture' para la combinación de sus negocios, en la que el constructor estadounidense tendrá una participación del 80%, valorada en 3.800 millones de dólares (3.245 millones de euros), y la firma aeronáutica brasileña el 20% restante.
Según los términos de la operación, el 100% de las operaciones de aviación comercial de Embraer está valorado en 4.750 millones de dólares (4.055 millones de euros).
EMPRESA ESTRATÉGICA
El ministro de Defensa explicó que para que se produzca la fusión, el Gobierno brasileño tiene que ser consultado por lo menos 30 días después del comienzo de las negociaciones, ya que posee un conjunto de acciones especiales, la denominada 'acción de oro', con el que se reservó el derecho a vetar cualquier operación desde su privatización en los años 90.
Sin embargo, según Silva, el grupo de trabajo creado tras el anuncio de la venta aún no ha recibido ninguna propuesta concreta de negocio.
El ministro manifestó además en este punto que el Ejecutivo está preocupado por la preservación de la soberanía de esta empresa estratégica, especialmente en lo relacionado con la tecnología desarrollada por los programas militares de su rama de defensa, por lo que ha defendido que el Gobierno brasileño siga contando con el 100% de participación en esta parte de la empresa.