Actualizado 17/05/2010 12:23

El Gobierno de EEUU resta importancia a la instalación de un tubo para tapar la fuga del golfo de México


WASHINGTON, 17 May. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Estados Unidos restó importancia este domingo al tubo instalado por la petrolera británica BP para tapar la fuga de petróleo del golfo de México y bombear el crudo que emana del pozo hacia la superficie, donde será almacenado por diversos barcos.

"Esta técnica no es una solución al problema, y aún no está claro cuán exitosa será", indicaron en un comunicado conjunto la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, y el secretario de Interior, Ken Salazar.

Tras el fallo de varios intentos con distintas técnicas, los operarios de BP lograron finalmente introducir el tubo de bombeo en el punto de la fuga de petróleo con la ayuda de robots este domingo. La operación se suspendió momentáneamente debido a que el tubo se enredó, pero finalmente se logró solventar el contratiempo. "Está funcionando extraordinariamente bien", afirmó uno de los directivos de la compañía, Kent Wells, en rueda de prensa desde la sede de BP en Houston.

"Aunque no se recoge la totalidad del petróleo, esta herramienta es una medida importante para reducir la cantidad de crudo que se libera en las aguas del golfo", explica la compañía. Desde el pasado 20 de abril unos 5.000 barriles de crudo se vertían en el golfo de México cada día debido a la fuga originada tras la explosión de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, situada apenas a 77 kilómetros de la costa de Luisiana.

Los robots submarinos están instalando una serie de tuberías y manguitos que permitirán bombear a la superficie cerca de 40 barriles por minuto. Además, la compañía prevé inyectar en el pozo una sustancia conformada por materiales sintéticos para detener la fuga, algo que según BP podría lograrse en un plazo de entre siete y diez días.

Si fracasa el sellado del pozo con esta sustancia, conocida como 'lodo de presa', BP tratará de introducir pelotas de golf, fragmentos de neumático y otros materiales para bloquear la fuga.

EL VERTIDO PODRÍA ALCANZAR LOS CAYOS DE FLORIDA

Hasta el momento, el viento ha impulsado en dirección oeste las columnas provocadas por la fuga, que en algunos casos tiene una extensión de 16 kilómetros de largo y 5 kilómetros de ancho, y un grosor de unos 91 metros. Sin embargo, según la Administración Océanica y Atmosférica Nacional, la parte del vertido situada más al sur se podría desplazar hacia el este y alcanzar los Cayos de Florida debido a las corrientes oceánicas.

Las autoridades han destacado que hasta el momento la mancha de petróleo ha tenido un impacto mínimo sobre la costa y el ecosistema marino, pero los restos de crudo y de alquitrán han alcanzado tierra firme en al menos doce puntos diferentes de Louisiana, Alabama y Misisipi.

"Por muy desagradables que sean, son más gestionables que una mancha. Pueden ser limpiados y tenemos equipos trabajando en ello", señaló el oficial de la Guarda Costera de Petty Luke Pinneo, en referencia a las bolas de alquitrán halladas en Grand Isle, Louisiana.

Científicos y residentes de la costa del golfo dicen estar enormemente preocupados ante las previsiones que apuntan a que el vertido podría introducirse en los frágiles pantanos de la zona, repletos de camarones, ostras, cangrejos, peces, aves y otros animales salvajes.

El diario 'New Yor Times' y otros medios han informado de que varios científicos han encontrado largas columnas de crudo en aguas del golfo, por lo que las consecuencias del vertido podrían ser bastante mayores de lo indicado por BP y el Gobierno estadounidense.