España condena la "desproporcionada" reacción de las autoridades de Nicaragua en
REUTERS / OSWALDO RIVAS

   MANAGUA, 18 Mar. (Notimérica) -

   La Policía Nacional de Nicaragua anunció en una nota de prensa la liberación de 107 opositores detenidos este sábado en la capital, durante el transcurso de las manifestaciones contra el presidente del país, Daniel Ortega, por violentar el orden público.

   "Ante gestiones realizadas por el Señor Nuncio Apostólico, Representante de Su Santidad el Papa Francisco en Nicaragua, la Policía Nacional está poniendo en libertad a esas personas", señala el comunicado publicado por el portal '19Digital'.

   La información señala que la liberación se hizo en presencia de Sommertag, representante del Vaticano en Nicaragua, la Procuradora de Derechos Humanos en esa nación centroamericana, y miembros de la Comisión de Verdad, Justicia y Paz.

   "La Policía Nacional continuará cumpliendo con su función constitucional de garantizar la vida, los bienes y el derecho de la ciudadanía a la tranquilidad y el bienestar", concluye el mensaje de la fuerza policial.

   La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) publicó en su cuenta de Twitter la lista preliminar de los detenidos, entre ellos Azáhalea Solís y Max Jerez, dos miembros del equipo que negocia con el Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (izquierda) una salida a la actual crisis.

   Varios organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), también se pronunciaron desde sus plataformas sociales contra la "represión policial".

   Este incidente ocurre dos días después de que el Gobierno de Ortega y la ACJD retornaran a la mesa de negociación, con la presencia de Sommertag y del enviado especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Rosadilla, para poner fin a la violencia política que ha sacudido el país durante meses y arrojado un saldo de entre 300 y 500 muertos.

   Estas manifestaciones han supuesto un retorno a la tensión que, según la ACJD "pone en alto riesgo la continuidad de las negociaciones" con un Gobierno acusado de violar flagrantemente los derechos humanos.

   La crisis estalló en abril de 2018. Comenzó con protestas por una polémica reforma de la seguridad social que crecieron rápidamente hasta exigir la "democratización" de Nicaragua, en lo que ha sido el mayor desafío a Ortega en sus quince años de gobierno.