BUENOS AIRES, 18 Dic. (Notimérica) -
Google celebra este martes el nacimiento de uno de los artistas más importantes del siglo XX, Paul Klee. Nacido en Suiza el 18 de diciembre de 1879, estuvo influido por movimientos como el cubismo, el surrealismo y el expresionismo. Exploró numerosos estilos para desarrollar su propio enfoque de la creación de arte, tanto riguroso como infantil, que desafía la categorización.
El 'doodle' de hoy rinde homenaje a su Rote Brücke (Puente Rojo), una obra datada en 1928 que transforma los tejados y arcos de una ciudad europea en un patrón de formas representadas en tonos contrastantes pero armoniosos. Como escribió Klee en su diario, en 1914: "El color y yo somos uno... soy pintor", recoge Google.
Nacido en Münchenbuchsee, en este día de 1879, Klee era hijo de un profesor de música alemán y un cantante suizo. Un violinista consumado, Klee tocó en una orquesta sinfónica antes de dedicarse a convertirse en pintor. Trajo un sentido musical del ritmo a las artes visuales.
Dibujando paisajes y caricaturas incluso en su adolescencia temprana, Klee comenzó a mantener registros meticulosos de todas sus creaciones en 1911, ya sea en cuadros, obras en papel, gráficos o esculturas. Estudió los puntos, líneas, planos y formas observadas en la naturaleza, ya sea desde la pecera que conservaba en su casa o las venas que se ven en las hojas o el cuerpo humano, aplicando sus observaciones a un vasto trabajo.
Junto con su vecino, el famoso pintor ruso Wassily Kandinsky, Klee estaba afiliado a un círculo influyente de artistas conocido como Der Blaue Reiter, que duró desde 1911 hasta 1914. Continuó enseñando en la Bauhaus en Weimar, Alemania, durante la década de 1920. y el Cuaderno de Dibujo Pedagógico que escribió para el beneficio de sus estudiantes todavía se usa hoy.
Klee nunca dejó de impulsar su creatividad, produciendo una gran cantidad de obras cada año. En el año 1939, cerca del final de su carrera, completó un récord de 1,239 trabajos. "Algunos no reconocerán la veracidad de mi espejo", escribió Klee en su diario. “Que recuerden que no estoy aquí para reflejar la superficie ... sino que debo penetrar en el interior. Mi espejo palpita hasta el corazón.