Actualizado 05/10/2012 15:35

Guatemala.- Ascienden a seis los campesinos muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante una protesta


CIUDAD DE GUATEMALA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

Al menos seis campesinos han muerto y 34 han resultado heridos en los enfrentamientos entre policías y manifestantes que se han producido este jueves en el centro de Guatemala, en el marco de una protesta contra el precio de la electricidad, una reforma educativa y la reforma constitucional.

Según informa el diario 'Prensa Libre', las seis víctimas mortales fueron disparadas por un guardia que custodiaba un camión cargado con cemento. El guardia disparó contra un manifestante pero también alcanzó a otros cinco, que también fallecieron.

Los campesinos, unos 3.000, habían bloqueado la carretera Interamericana a la altura del kilómetro 170 para protestar por algunas políticas del Gobierno guatemalteco, y se enfrentaron con agentes antidisturbios de la Policía Nacional Civil y efectivos del Ejército.

Según el diario, la acción del guardia fue la que desencadenó el enfrentamiento contra las fuerzas de seguridad. Los campesinos respondieron lanzando piedras y otros objetos. Las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos y pimienta para dispersarlos. La refriega duró cerca de dos horas, hasta que las fuerzas de seguridad optaron por retroceder.

Élmer Martínez, fiscal del Ministerio Público, ha indicado que la mayoría de heridos recibieron impactos de bala. "Vamos a investigar cómo fue el ataque. Por el momento no tenemos ninguna hipótesis. Los fallecidos --seis-- tenían heridas de arma de fuego, pero ignoramos el calibre, ya que lo determinará el Inacif", el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, ha explicado.

Los manifestantes protestaban contra una reforma educativa, contra la empresa que distribuye energía eléctrica en Totonicapán y en rechazo a las propuestas de reforma de la Constitución que impulsa el Gobierno de Otto Pérez Molina.

Los líderes de los campesinos ya han exigido a las autoridades que se investigue el ataque. Por su parte, el ministro de Gobernación (Interior), Mauricio López Bonilla, aseguró anoche desde la Casa Presidencial que ningún agente de policía ni ningún soldado portaba arma de fuego.

"Los policías y el grupo de reserva del Ejército están entrenados para dispersar manifestaciones, y el equipo que llevaban son armas no letales", explicó el ministro. Según el ministro de Defensa, Aníbal Anzueto, ocho soldados, uno de ellos una mujer, resultaron heridos tras ser atacados a pedradas. El camión militar en el que viajaban fue incendiado.

Esta versión contrasta con la del familiar de una de las víctimas, Pedro Sapón, quien indicó al diario que ellos estaban siendo "pacíficos" cuando "llegaron los soldados y empezaron a disparar sin compasión".

Entretanto, la Policía informó de que el supuesto guardia, que portaba un uniforme negro, no fue detenido, pues aprovechó la confusión para escapar. Testigos indicaron que lo vieron cuando intentaba huir hacia Quetzaltenango. El conductor del camión, cuya identidad se desconoce, también escapó.