Actualizado 13/12/2006 21:44

Guatemala.- Empresarios guatemaltecos contratan a ex pandilleros en un esfuerzo para darles una nueva oportunidad


CIUDAD DE GUATEMALA, 13 Dic. (EP/AP) -

Un total de 53 ex pandilleros serán contratados por 49 empresas guatemaltecas en un esfuerzo para darles acceso a un puesto de trabajo y ayudarles a demostrar que son capaces de salir del crimen, anunció hoy un portavoz de los empresarios.

"No es fácil que la gente, que los empresarios, crean y tengan la valentía de aceptar que estos muchachos han cambiado... ojalá la próxima no sea Desafío 100, sino Desafío 1.000 y tengamos 1.000 jóvenes trabajando", dijo el presidente de la principal asociación de empresarios, Sergio de la Torre.

El programa fue bautizado Desafío 100 por la meta original de contratar 100 ex miembros de pandillas, pero sólo 53 de los 188 aspirantes superaron las pruebas psicológicas, de aptitud, coeficiente intelectual y de no tener expedientes policiales abiertos.

La iniciativa es coordinada por la agencia de cooperación estadounidense 'USAID' y está enfocada a ex pandilleros que tengan al menos un año de pertenencia a esas bandas. La mayoría de ellos permanecen refugiados en iglesias, por temor a represalias de sus ex compañeros y porque les es casi imposible conseguir empleo debido a los numerosos tatuajes que se hicieron durante su paso por esas organizaciones criminales.

Las pandillas, conocidas como 'maras', son temidas por los ciudadanos de Guatemala, El Salvador y Honduras, ya que roban y extorsionan a los habitantes de las áreas marginales donde operan y por la violencia con que emplean contra quienes se les oponen.

A principio de año, en un proyecto de USAID, 10 ex miembros de maras recibieron apoyo para poner dos empresas y el proceso fue presentado en televisión como un "reality show". Aunque algunos de ellos han renunciado, ambas empresas siguen abiertas.

En esta oportunidad, los organizadores quisieron aumentar el número de participantes, aunque no habrá programa de televisión. Durante dos días antes de presentarlos con los empresarios que los contratarán, los ex "mareros" recibieron capacitación en valores, principios, resolución de conflictos, comunicación e higiene, explicó Harold Sibaja, consultor de la USAID.

"Acá es como en cualquier otro empleo, el que no funciona o no tiene voluntad se va a la calle", añadió Sibaja.

Según Nery Marín, de la empresa Accesorios Textiles, la condición de ex pandilleros no es obstáculo para que sean buenos empleados. "Creo que eso mismo, el rechazo que sienten, les motiva a hacer mejor su trabajo", dijo este empresario que ya tiene dos ex miembros de pandillas en su industria.

Casi la totalidad de los ex "mareros" contratados ganarán el salario mínimo (unos 200 dólares al mes) al comenzar en sus puestos. Su falta de instrucción formal e instrucción laboral les sitúa en los escaños más bajos del mercado laboral.

"Pero en la empresa hay oportunidad de crecer y estudiar", comentó Suly de Morazán, de la empresa PaniFresh, que contrató a Francisco Arrecis, un ex pandillero de 23 años.

Arrecis es un muchacho que ingresó a la pandilla a los 10 años y estuvo dentro hasta que cumplió 18 señaló como cuatro años después de haber salido de la pandilla, tiene un plan de vida. Quiere conservar su trabajo en PaniFresh para reunir capital y poner un negocio propio. "Yo quiero ser empresario y darle oportunidad a otros como yo", dijo.