Actualizado 03/04/2017 14:52

Los habitantes de Mocoa tratan de recomponer sus vidas tras las inundaciones en Colombia

Rescate tras inundaciones en Mocoa, Colombia
EFRAIN HERRERA / PRESIDENCIA COLOMBIA

   BOGOTÁ, 3 Abr. (Colprensa/Notimérica) -

   Las expresiones de los habitantes de Mocoa, en Colombia, son desoladoras, cimentadas en la tristeza, en la impotencia, en la desesperanza. Por el momento, ya son 254 las personas que han perdido la vida a causa de las inundaciones.

   "Una cosa es contárselo y otra es muy distinta ver que las casas que veías cuando llegabas almorzar a tu casa ya no están, que ya no hay gente para venderle porque están muertas, o los que quedamos no tenemos dinero. Es un sentimiento feo de impotencia, de rabia... No sé a qué me voy a dedicar estos meses, esa es la realidad", lamenta Rafael Alvear, un comerciante ecuatoriano que llegó a Mocoa hace 20 años.

   Esta persona comenta además que es la primera vez que Mocoa sucumbe ante esta clase de fenómenos naturales, pues ni el torbellino devastador de las famosas 'pirámides' logró terminar con el lugar ni destrozar los sentimientos de la gente que hoy vive a la intemperie.

   La gasolina escasea, al igual que los alimentos. Los propietarios de los almacenes velan para que no sean saqueados. Mocoa es un poblado que no tiene industria, los empleos eran generados por un fabril comercio que se generaba desde los vecinos departamentos de Nariño y Huila, por algunas petroleras ubicas en municipios vecinos y por la oferta estatal. Hoy no tiene nada.

   "En mi familia estamos bien, pero es doloroso ver tanta desolación entre la gente, que tardaron años y años construyendo sus casitas para perderlas en cuestión de minutos. Eso golpea el corazón así uno lo tenga de piedra, por más que uno quiera suspirar para seguir adelante, no se puede porque es presenciar el sufrimiento de su comunidad", dice Elsa María Mojana, líder política y comerciante de esta población putumayense.

   El empleado de la Empresa de Energía del Putumayo (EEP) José María de la Cruz, que perdió su casa, coincide con Mojana. A causa de las lluvias, su hija de 12 años, un joven de 26, su esposa y él no tienen nada; la avalancha se lo llevó todo.

   "Quedamos cruzados de brazos, no alcanzamos a sacar nada, todo se nos fue en la avalancha, años de esfuerzos, de privaciones echados al lodo, al agua... Uno no quiere ni hablar, se siente un nudo en la garganta de la impotencia por semejante catástrofe", dice este electricista mocoano al referirse a la pérdida de su vivienda, que estaba ubicada en el barrio El Progreso, uno de los 17 afectados tras ser arrasados por toneladas de roca y lodo.

   Entonces se teje un relato colectivo, donde el denominador común es la angustia que produce en estos ciudadanos saber que hay sectores de su municipios que ya no están, donde familias enteras desaparecieron en medio de ese fenómeno natural. La cifra de muertos sobrepasa los 200. Los cadáveres fueron ubicados aguas abajo, en municipios vecinos. Esta lista negra puede aumentar, mientras los organismos de rescate de Valle, Cauca, Huila y Cundinamarca colaboran en las tareas de salvamento.

   "Mis padres están bien, permanecen donde mi tía Genis Motoa de Jossa porque perdieron todo, la casa quedó averiada. Mi familiar es una comerciante que ya no tiene nada, su local fue destruido, estaba ubicado en la plaza de mercado, y lo poco que quedó, se lo llevaron los vándalos, que están aprovechando el caos para hacer de las suyas. Ahora ellos están aferrados a Dios, orando fuertemente para superar algo que nunca se vio en Mocoa", narra la periodista Ángela Jojoa al exponer que la comunicación con sus familiares es esporádica ya que los teléfonos celulares que ellos portan se quedan sin batería, y volverlos a cargar es una tarea casi imposible.

MOVILIZACIÓN CIUDADANA

   Ahora, y aprovechando su condición de periodista, Ángela lidera una campaña en Pasto, ciudad donde reside, para recolectar víveres, ropas, linternas y especialmente agua para los habitantes de Mocoa.

   Entretanto, desde este municipio, los mocoanos recurren a las redes sociales para publicar las fotos de sus seres queridos. Son imágenes en espacios familiares, niños con juguetes, jóvenes con sus amigos o señoras posando en los patios de sus casas; los cuales fueron borrados de la faz de la tierra.

   Este domingo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó la muerte de 25 personas en las inundaciones que han afectado Mocoa. El mandatario ha realizado varios llamados a la calma, destacando que "se requiere paciencia y templanza" y que "Colombia puede".

   El Gobierno anunció la entrega de más de 1.200 millones de pesos colombianos (cerca de 417.000 dólares) "en apoyo a la reconstrucción y mejora de empresas y negocios", mientras continúan las labores de rescate, en las que participan ya 1.300 integrantes de las entidades operativas del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo.

   Hay movilizado personal del Ejército, la Policía, la Fuerza Aérea, la Armada, Defensa Civil, Bomberos, Cruz Roja, UNGRD, Gobernación, Alcaldía, CTI, Medicina Legal, y Corpoamazonia.