MIAMI, 16 Jun. (Reuters/EP) -
El ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton regresó esta semana a Haití en un intento por seguir de cerca la coordinación de las tareas de reconstrucción necesarias tras el devastador terremoto del pasado mes de enero, que podrían verse amenazadas ante la llegada de la temporada de huracanes en el Caribe.
Clinton presidirá este jueves junto al primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, la reunión que mantendrán por primera vez todos los miembros de la comisión encargada de coordinar la reconstrucción del país caribeño y de la que forman parte representantes de los gobiernos de Brasil, Francia, Estados Unidos y Venezuela.
El 'premier' haitiano, en entrevista con Reuters, señaló este martes que la reunión servirá para aprobar proyectos de reconstrucción y para establecer con claridad cuáles serán los procedimientos a través de los cuales se desembolsará la ayuda internacional.
La comunidad de donantes se ha comprometido a destinar un total de 5.000 millones de dólares (unos 4.100 millones de euros) para Haití. "Tenemos un plan que todos aceptan", sostuvo Bellerive. "Ahora necesitamos recursos humanos, equipamientos, experiencia y apoyo", señaló.
Durante las últimas semanas se han producido en las calles de Puerto Príncipe diversas manifestaciones y protestas contra el Gobierno haitiano, que ha sido criticado por su lenta respuesta al desastre y acusado de demorarse excesivamente en el inicio de la reconstrucción.
Sin embargo, Bellerive recordó que se trata del "mayor desastre" registrado nunca en el continente americano, que dejó al menos 300.000 muertos y que destruyó cerca de dos terceras partes de los edificios de la capital del país.
Ante las predicciones de los expertos que apuntan a que la actual temporada de huracanes (del 1 de junio al 30 de noviembre) será muy activa, el primer ministro haitiano expresó la necesidad de realizar con urgencia las tareas de reconstrucción y aseguró que su Gobierno tiene previstos los protocolos de emergencia y evacuación ante las posibles inundaciones que se produzcan. "Haremos lo posible por evitar víctimas", señaló. "Psicológicamente, no podemos tratar con más lágrimas en Haití".