Actualizado 17/01/2010 19:44

Haití.- Los cooperantes buscan asentar los puntos de ayuda en la capital de Haití para expandir su zona de influencia

MSF afirma que el atasco en el aeropuerto de Haití ha impedido la descarga de "cargamento vital"

MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los equipos de voluntarios de Médicos Sin Fronteras, Ayuda en Acción y PLAN se encuentran operando "sin descanso" en Puerto Príncipe para atender a las víctimas del seísmo a la espera de expandir su capacidad de asistencia a los puntos más afectados de la capital, según informaron hoy las ONG.

Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Haití siguen trabajando "sin descanso" en varios quirófanos instalados en Puerto Príncipe para tratar al mayor número de heridos por el terremoto, a pesar de que el aeropuerto de Haití ha impedido la llegada de ayuda humanitaria "vital", en unas circunstancias excepcionales porque el personal médico de MSF, con mucha experiencia en el terreno, asegura "no haber visto nunca tantos heridos graves".

Por el momento, un equipo de MSF se encuentra en el hospital Choscal de Cité Soleil, cuyo quirófano "ha estado operativo sin descanso desde la madrugada del viernes". En Trinité, donde MSF asiste a los heridos fuera del hospital que fue seriamente dañado por el terremoto, se hacen operaciones quirúrgicas en un quirófano improvisado. En Carrefour, uno de los distritos de la capital más afectados, MSF ha empezado a trabajar en un hospital con dos quirófanos.

Según uno de los coordinadores de MSF en Puerto Príncipe, Hans van Dillen, en Puerto Príncipe "hubo una reacción inmediata tras la apertura del quirófano en Carrefour". "Cuando la población vio que se prestaba atención médica, se empezó a agolpar en la entrada. Los pacientes llegan en carretillas o son transportados a cuestas por otros supervivientes. Hay otros hospitales en la zona, pero que ya están abarrotados de heridos y tienen un número limitado de personal haitiano y de material", informó.

De momento, continúan los esfuerzos por encontrar otros edificios donde MSF pueda trabajar, así como para entrar en el país más personal y suministros. La principal dificultad está siendo el atasco en el aeropuerto, que ha impedido el aterrizaje de una serie de vuelos con un cargamento vital. La falta de autorización para aterrizar ya ha provocado que se retrasara en 24 horas la llegada de un hospital de campaña con capacidad para 100 pacientes, tan necesario para el trabajo de los equipos médicos.

Por otro lado, MSF ha conseguido que entraran en Puerto Príncipe más de 70 trabajadores internacionales, sobre todo a través de la vecina República Dominicana, que vienen a reforzar a los equipos que ya estaban en el país cuando se produjo el terremoto, según un comunicado remitido por la ONG.

La ONG no se ha visto exenta de bajas personales. "En este momento, sabemos que cierto número de trabajadores haitianos de MSF no sobrevivió al terremoto. La organización sigue intentando confirmar el paradero de algunos y cada vez está más preocupada por su estado", cita la nota. MSF no registra actos violentos pero advierte de que "la falta de alimentos y agua es una seria preocupación y está contribuyendo a aumentar la tensión en la ciudad".

El paso siguiente que MSF tiene previsto adoptar consistirá en "evaluar la situación en otras partes de la ciudad y en los alrededores de Puerto Príncipe, donde se espera que siga habiendo grandes necesidades".

Por su parte, el objetivo de los equipos de Ayuda en Acción pasa por instalar 4 ó 5 puntos más suplementarios en la zona de Campo de Marte, donde se encuentran entre 20.000 y 25.000 personas. Nuestros equipos esperan igualmente luz verde para cavar zanjas en torno a esta zona para enterrar los desperdicios y excretas que se han convertido en verdaderas amenazas sanitarias. Estas operaciones de agua y saneamiento son coordinadas con la Dirección Nacional del Agua en Puerto Príncipe y funcionan de forma positiva.

En lo que respecta a la nutrición, los equipos prosiguen las evaluaciones preparándose para poner en marcha los programas. "En situación de emergencia, uno de los primeros impactos nutricionales es la interrupción brusca de la lactancia materna que sigue al choque psicológico de la madre por el acontecimiento", explica Olivier Longué, Director General de Acción contra el Hambre. "Éste es el caso de Haití, en el que el seísmo ha generado interrupciones en la lactancia. En un instante los menores de un año han pasado a estar amenazados por la desnutrición", añadió.

En este contexto, los equipos nutricionistas de Acción contra el Hambre se están organizando para identificar a los menores de cinco años de los campos que existen en la capital. Su objetivo es instalar dentro de estos campos tiendas de acogida para las madres y los niños con el fin de proporcionar un apoyo psicológico a aquellas que no pueden amamantar. "Si la lactancia se hace imposible trataremos de organizar distribuciones de leche materna bajo control por parte de nuestros equipos", según el comunicado.

Por último, los trabajadores de PLAN mantienen sus actividades en la capital a pesar de la enorme destrucción registrada. En este sentido, su director, Rezene Tesfamariam, asegura que "el 60% de los edificios han sido destruidos y 24 escuelas se han visto total o parcialmente dañadas" en la ciudad portuaria de Jacmel, que se ha visto seriamente afectada por el terremoto del pasado martes y casi no ha recibido ayuda humanitaria hasta el momento

PLAN ya ha empezado a repartir 4.000 tiendas de campaña y 300 kits familiares con alimentos y material de emergencias para 1.200 personas, y en las próximas horas espera poder llevar desde República Dominicana otros 4.000 kits para 16.000 personas. La organización, que estima que hay más de un millón de niños afectados, ya ha destinado más de un millón de dólares para atender a las víctimas del seísmo y cuenta con más de 150 personas trabajando en labores de emergencia.