Actualizado 10/01/2011 20:28

Cruz Roja española continuará trabajando al menos cinco años más en Haití

potabilizadará de agua
EP

BARCELONA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

El coordinador de la Cruz Roja en Cataluña, Enric Morist, ha asegurado este lunes que lo recaudado en favor de las víctimas del terremoto de Haití, del que el miércoles se cumple un año, permite continuar trabajando durante cinco años más para tratar de mejorar las condiciones de vida en el país sudamericano.

Según Morist, se han recaudado 42.370.740 euros en ayuda humanitaria en el estado --32,3 de ellos de donaciones de particulares--, de los que en un año se han gastado once. "Esto asegura que podamos continuar cinco años más", ha incidido en la presentación del acto 'Haití, un any del terratrèmol', que hace balance de la situación y el trabajo realizado en el país caribeño.

Los 35 segundos que cambiaron Haití, no sólo dejaron 222.570 muertos, sino que también desplazaron a cerca de 1.300.000 personas que perdieron sus casas de las que 300.000 ya han sido reubicadas en viviendas.

Por este motivo, uno de los programas prioritarios de la institución internacional es la construcción de 5.100 alojamientos temporales progresivos denominados 'Shelters' antes de julio de 2011. Hasta el momento se han construido 840.

El presidente de la Cruz Roja en Cataluña, Josep Marquès, ha expuesto que el motivo de que todavía haya un millón de personas que vivan en los campos y, por ende, estén expuestas al cólera, se debe a la complicada situación que vive Haití tras el terremoto, pero también a la que vivía desde años antes del temblor.

En este sentido, ha destacado la importancia del saneamiento y el agua potable para evitar las pandemias y ha incidido en la necesidad de aprovechar lo sucedido para "construir un Hatí diferente".

En el acto, en el que participó el comisionado de Cooperación Internacional, Solidaritat y Paz del Ayuntamiento de Barcelona, Manel Vila; la secretaria de Exteriores de la Generalitat, Roser Clavell; el Director General de la Obra social La Caixa, Jaume Lanaspa, y un representante de la Corporación Corporativa Nestlé España, Carles Moyano, se conectó por vía telefónica con el delegado de Cruz Roja en Haití, Gonzalo Gómez.

Gómez explicó que uno de los problema principales es que, tras un año, tan sólo se ha retirado el 5% de los escombros, lo que impide llevar a cabo muchas de las iniciativas planteadas.

Otro de los obstáculos que deben sortear es la falta de documentación que los haitianos tienen sobre la posesión de las tierras en las que se encontraban sus malogradas casas. "Para eso hay notables de las comunidades que certifican quien vivía allí", ha explicado el delegado, ejemplificando uno de los múltiples problemas burocráticos a los que se enfrentan.

Vila, que se desplazó hasta el país tras la tragedia, ha coincidido con Marquès al calificar el estado haitiano de fallido desde años antes al terremoto, y ha recordado que durante dos meses EE.UU. y Canadá permitieron a los supervivientes con familiares en sus países que desplazarse hasta allí.

"La clase media se fue y no volvió. Un alcalde me explicaba que sólo quedaba el basurero y él", ha explicado como ejemplo de las dificultades que vive un país que no tiene a nadie que gestione a nivel local.

El acto ha finalizado con la visita a uno de los 'Shelters' y a una potabilizadora de agua instalados para que las personalidades asistentes al acto pudieses ver de cerca el material utilizado en la ayuda humanitaria.