UNICEF ha empezado a enviar suministros urgentes de primera necesidad a los niños y las mujeres, "los más vulnerables en estas crisis"
MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cruz Roja Española ya ha desplegado desde República Dominicana un primer convoy con ayuda humanitaria para la población de Haití y tiene previsto enviar esta semana desde España tres aviones con suministros para cubrir las principales necesidades de la población afectada por el terremoto, según informó la organización en un comunicado.
En estos aviones se transportarán dos Unidades de Respuesta ante Emergencias. En concreto, Cruz Roja desplegará la Unidad de Agua y Saneamiento y la Unidad de Telecomunicaciones con el fin de producir, almacenar y distribuir unos 200.000 litros de agua por día, además de facilitar las comunicaciones. Estas dos unidades están integradas por diez delegados expertos en emergencias.
Los aviones fletados por Cruz Roja Española saldrán desde Madrid, Barcelona y Canarias, y transportarán, además de las Unidades de Emergencias y su equipamiento, diversos materiales como plantas potabilizadoras, kits de cocina e higiene, mantas, bidones de agua, toldos plásticos y vehículos para facilitar el acceso.
"Estas primeras ayudas son fundamentales, ya que la población precisa urgentemente cobijo, dotación de agua y saneamiento y cobertura sanitaria", según la delegada de Cruz Roja Española en Haití y República Dominicana, Pilar Palomino.
La delegada coordina además el convoy con ayuda humanitaria que se ha enviado desde República Dominicana para asistir a la población haitina y que contiene artículos de primera necesidad, como kits de cocina, mosquiteras y bidones de agua.
Cruz Roja Española cuenta con delegaciones permanentes en Haití y República Dominicana. En estos momentos cuenta con un decena de delegados españoles en estos dos países. Uno de estos delegados, Arnaldo San Román, sobrevoló ayer Haití para evaluar los daños y las
posibles vías para distribuir la ayuda, pese a las graves complicaciones en las comunicaciones terrestres. "La devastación es sobrecogedora y miles de personas están vagando por las calles", declaró.
UNICEF
Por otra parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en coordinación con otras agencias de la ONU, Cruz Roja Internacional y la Media Luna Roja Internacional, ha empezado a enviar suministros urgentes de primera necesidad a las comunidades más afectadas por el terremoto, en especial los niños y las mujeres, "que son los más vulnerables en estas crisis". El 50 por ciento de la población de Haití, que suma 10 millones de habitantes, tiene menos de 18 años.
En la ciudad de Jacmel, en el sur del país, se distribuyeron ayer miércoles 2.500 kits de cocina y 5.000 bolsas de un litro de agua para permitir que la población local pueda preparar la comida suministrada por el Programa Mundial de Alimentos.
Aparte, un avión de carga aterrizó ayer por la tarde con suministros por valor de 500.000 dólares para ayudar a unas 10.000 personas. El envío incluye sales para la rehidratación oral que combaten episodios de diarrea que pueden ser mortales, pastillas potabilizadoras, lona impermeable y tiendas para proporcionar un techo provisional. Se espera que otro avión de carga aterrice hoy con más lonas, mantas, kits de emergencia, garrafas y otros suministros.
UNICEF ha proporcionado un total de 3,4 millones de dólares de otros recursos de emergencia para apoyar en la respuesta. Asimismo, la agencia ha advertido de que se necesitan con urgencia más fondos, suministros médicos y sanitarios, kits para las familias y cobijo, así como suministros potabilizadores de agua y saneamiento.
El representante de UNICEF en Haití, Guido Cornale, que ha vivido varios terremotos a lo largo de su vida, declaró que el seísmo del martes fue breve, pero particularmente intenso y muy destructivo. "Nunca antes había visto una catástrofe de estas proporciones, con tanta gente afectada. Creo que es el terremoto más grande que he visto en mi vida", señaló en declaraciones a la BBC.
Jacmel, ciudad en la que Cornale se encontraba en el momento de la catástrofe, ha sufrido daños gravísimos. Las estimaciones iniciales indican que un 20 por ciento de las edificaciones están parcial o totalmente destruidas. "Antes de ayer pudimos ver en el pequeño aeródromo de Jamal a entre 4.000 y 5.000 personas que buscaban un lugar donde refugiarse. Afortunadamente, el personal de la misión de paz de la ONU, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y de UNICEF pudo hacerles llegar agua y galletas energéticas", agregó.