MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos 358.000 haitianos viven en cerca de 500 campamentos mientras que la población continúa viviendo una situación de vulnerabilidad tres años después del seísmo de 7,3 grados en la escala Richter que asoló Haití, según ha advertido este jueves la organización humanitaria Intermón Oxfam.
En la actualidad, miles de personas viven en tiendas de campañas y tienen un acceso limitado a los servicios básicos de saneamiento, salud y educación y son "extremadamente vulnerables a crisis futuras", según la ONG.
"Gracias a la determinación de los haitianos y de su Gobierno, así como a la generosidad y solidaridad de los ciudadanos y de los países de todo el mundo, se han logrado avances tangibles. Sin embargo, continúan existiendo retos considerables para reconstruir Haití tras el terremoto", ha declarado el director de Intermón en Haití, Vincent Maurepas Jeudy. "Básicamente se dan tres pasos hacia adelante y dos hacia atrás", ha añadido.
Además, según la organización, "en el peor momento tras el terremoto, cerca de 1,5 millones de personas vivían en unos 1.500 campamentos de desplazados".
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la población de los campamentos se ha reducido en un 73 por ciento y 58 campamentos han cerrado desde el 12 de enero de 2010.
Intermón ha indicado que "este número ha decrecido ininterrumpidamente en los últimos tres años y además se ha progresado en la reconstrucción: se han edificado miles de casas, se han retirado casi todos los escombros, se están construyendo carreteras y se está instalando alumbrado público".
A su vez, las autoridades haitianas han propuesto un plan de retorno y reasentamiento, con el que se ha conseguido que más de 53.000 personas hayan abandonado los campamentos, según el comunicado. Este plan ha consistido en subvenciones, subsidios para alquileres y se ha destinado una mayor inversión para la mejora de los servicios básicos.
No obstante, a pesar de la puesta en marcha de una política de vivienda, los terrenos disponibles para la reconstrucción de casas aún son insuficientes y la inversión en servicios básicos es inadecuada, de acuerdo con la ONG.
EL FUTURO
"El Gobierno haitiano y la comunidad internacional deben hacer todo lo que esté en sus manos para asegurar que las personas que continúan en los campamentos reciban el apoyo necesario para realojarse en casas seguras y puedan acceder a los servicios básicos", ha subrayado Maurepas.
Por otro lado, la ONG de protección de la infancia PLAN ha informado este jueves de que el trabajo de emergencia ha terminado y que su labor a partir de ahora estará dirigida a garantizar la educación de los niños y niñas haitianos.
Plan International España tiene previsto facilitar el acceso a la educación de niños y niñas por igual y lograr la participación plena de las niñas en todos los aspectos de la vida diaria y promover sus derechos. Asimismo, la organización pretende lograr que todos los nacimientos que se produzcan en Haití queden registrados y cuenten con una partida de nacimiento.
La población haitiana ha sufrido, además del terremoto de 2010, un brote de cólera que se inició en octubre de ese mismo año y las tormentas tropicales 'Isaac' y 'Sandy', ambas en 2012. PLAN ha implementado, y continúa haciéndolo, programas de salud, agua y saneamiento para evitar brotes de cólera y otras enfermedades comunes, según el comunicado.