Actualizado 19/01/2010 18:46

Haití.- Soldados estadounidenses se despliegan en el antiguo palacio presidencial en Puerto Príncipe

La ONU dice que la situación es "tensa" pero asegura que la seguridad está bajo control


PUERTO PRINCIPE, 19 Ene. (Reuters/EP) -

Helicópteros Black Hawk del Ejército de Estados Unidos aterrizaron este martes en los terrenos del palacio presidencial, que resultó gravemente dañado en el terremoto de la semana pasada, en Puerto Príncipe y comenzaron a desembarcar soldados en equipo de combate, además de suministros de agua y comida, según testigos.

Unos 20 helicópteros dejaron a los soldados, quienes comenzaron a bajar botellas de agua, comida y equipamiento en el lugar. Los soldados parecían estar preparando algún tipo de base en el palacio, posiblemente antes de comenzar a distribuir ayuda desde el lugar.

Cientos de haitianos que han estado viviendo en improvisados campamentos cerca de la sede del Gobierno, corrieron hacia las rejas que están frente al edificio, mirando hacia adentro y con sus brazos extendidos pidiendo ayuda.

"No sabemos exactamente lo que vienen a hacer, pero creo que están aquí para ayudarnos, por lo que les damos la bienvenida", dijo a Reuters Alex Michel, de 40 años. "Nos gustaría que no hubiera militares extranjeros desembarcando en nuestro país, pero dada la terrible circunstancia en la que estamos, su presencia es necesaria", reconoció por su parte Moline Augustin.

Más de 11.000 efectivos del Ejército de Estados Unidos han sido desplegados en Haití, en barcos en las cercanías o van de camino hacia este país, el más pobre de América y uno de los más pobres del mundo.

Funcionarios estadounidenses aseguran que la misión principal de sus soldados es humanitaria, para participar y ayudar a proteger la operación de distribución de ayuda humanitaria a las víctimas del terremoto, pero señalan que también están preparados para elevar la seguridad en Puerto Príncipe en caso de que esto sea necesario.

Desde el seísmo, algunas bandas han entrado en comercios y casas en ruinas en los suburbios de la capital, llevándose cualquier cosa que encontraran y peleando entre ellos. La Policía de Haití disparó contra algunos de ellos.

El palacio presidencial de Puerto Príncipe resultó muy dañado por el terremoto de 7,3 grados de magnitud del 12 de enero, que según las autoridades haitians habría dejado hasta 200.000 muertos. El presidente del país, Rene Preval, ha estado dirigiendo a su gobierno

desde una comisaría cerca del aeropuerto de la capital.

SITUACIÓN DE LA SEGURIDAD

Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, la situación de la seguridad está bajo control y no ha afectado a la distribución de raciones alimenticias a hasta 270.000 haitianos. "La situación es tensa pero tranquila. Por supuesto, hay saqueos porque la población está en el límite", explicó la portavoz de la OCHA, Elisabeth Byrs, desde Ginebra.

Unos 52 equipos de rescate de todo el mundo continúan trabajando contrarreloj para encontrar a personas con vida entre los escombros. Hasta el momento se ha rescatado a 90 personas, las dos últimas ayer lunes. "Hay esperanza, por las condiciones, el clima templado y las bolsas de aire en los escombres debido al modo en que se construyen las casas", indicó.

Por su parte, los equipos médicos que han llegado a Puerto Príncipe para instalar hospitales de campaña aseguran estar superados por el número de heridos y han advertido de que podrían producirse de forma inmediata casos de tétanos y gangrena así como la propagación de enfermedades infeciosas como el sarampión o la meningitis.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó este martes que al menos trece hospitales están operativos en Puerto Príncipe o sus alrededores. La agencia de la ONU ha enviado material médico de emergencia hoy para tratar a 120.000 personas durante el próximo mes, según indicó su portavoz, Paul Garwood, en Ginebra.

"No hemos superado aún la fase de emergencia, pero estamos empezando a mirar a largo plazo", reconoció Margaret Aguirre, del International Medical Corps, cuyo personal ha ayudado practicando 150 amputaciones hasta ahora. "Existe un riesgo de cólera y tétanos y hay una gran necesidad de unidades médicas móviles", señaló a Reuters en Puerto Príncipe.