Actualizado 12/07/2010 11:28

Haití.- UNICEF advierte de que las necesidades de 800.000 niños afectados por el terremoto siguen siendo "enormes"

MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió este lunes, transcurridos seis meses desde el terremoto de Haití, de que los retos para cubrir las necesidades de más de 800.000 niños afectados y sus familias siguen siendo "enormes".

En un comunicado, la organización recordó que el terremoto dejó tras de sí la muerte de más de 220.000 personas y más de 300.000 heridos "en un país que ya era frágil antes del terremoto".

Aparte, unos dos millones de personas se quedaron sin hogar y, de ellas, unos 1,6 millones permanecen en campos de desplazados que están superpoblados. "La infraestructura del país, que nunca fue fuerte, fue devastada, con un 60 por ciento de las infraestructuras del gobierno destruidas y más de 180.000 casas inhabitables", prosiguió.

"El terremoto en Haití fue un desastre para los niños y todavía no ha terminado", declaró el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. "UNICEF y sus aliados están trabajando muy duro cada día para salvar vidas y para ayudar a los niños a alcanzar su futuro", añadió.

LA LABOR DE UNICEF

En la actualidad, según la agencia de la ONU, 1,2 millones de personas reciben agua potable a través del trabajo de UNICEF junto a otras organizaciones de ayuda humanitaria y el propio Fondo para la Infancia está suministrando directamente agua a 330.000 personas.

Asimismo, más de 275.000 niños han sido inmunizados contra enfermedades que se pueden evitar con vacunas. Los programas de nutrición están suministrando alimentación a unas 550.000 personas con necesidades especiales --niños menores de cinco años y madres lactantes-- y unos 2.000 niños con malnutrición severa aguda reciben atención y alimentación terapéutica, que salva sus vidas.

Aparte, medio millón de niños, de los cuales 185.000 están integrados en programas propios de UNICEF, han recibido material escolar. También se ha dado formación especial a 2.300 profesores y a 3.000 trabajadores de la enseñanza.

En este sentido, UNICEF recordó que el sector de la enseñanza fue duramente golpeado por este desastre, con 3.978 escuelas que resultaron dañadas o destruidas, lo que supone el 80 por ciento de todas las escuelas de la zona afectada por el terremoto. "Esto ha agravado una ya frágil situación en la que, antes del terremoto, menos de la mitad de los niños en edad escolar iban a la escuela", advirtió.