BUENOS AIRES, 4 Jul. (Notimérica) -
El próximo 18 de julio se cumplen 23 años del mayor atentado terrorista ocurrido en Argentina frente a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en el que la explosión de un coche bomban se llevó por delante la vida de 85 personas.
A pesar de que han transcurrido más de dos décadas de dicho acontecimiento, en las que se han sucedido diferentes Gobiernos, además de producirse la muerte en 2015 del fiscal encargado del caso, Albero Nisman; son muchas las dudas que rodean la causa y sus diferentes ramificaciones.
Así, es remarcable cualquier indicio que ayude a avanzar en mayor o menor medida en el proceso de investigación, por lo que el nuevo hallazgo de un perfil genético que no corresponde a ninguna de las víctimas registradas aquel fatídico día podría volver a reactivar la hipótesis de un terrorista suicida.
Las pruebas, presentadas por expertos del Cuerpo Médico Forense, del Equipo Argentino de Antropología Forense y de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ante la Unidad Fiscal de la AMIA, determinan que los restos de ADN hallados entre los escombros resultantes del ataque terrorista se corresponden con un individuo identificado como Ibrahim Hussein Berro.
Berro, que por aquel entonces tendría 21 años, era libanés y se barajea la posibilidad de su pertenencia al partido chií Hezbolá --que, según las investigaciones, perpetró el ataque con el apoyo de Irán-- de acuerdo con 'Ámbito'.
Además de este nuevo descubrimiento, el Ministerio Público Fiscal ha emitido un comunicado que se indica que las pruebas aportadas por la UFI AMIA --integrada por los fiscales Roberto Salum, Leonardo Filippini y Santiago Eyherabide-- incluyen la verificación de quien, hasta hace meses, era el único individuo fallecido sin identificar a pesar de haber sido hallado su cuerpo.
Se trata de Augusto Daniel Jesús, que falleció en el atentado junto a su madre, María Lourdes Jesús, quien supone la víctima número 85. A pesar de que hallaron su documentación en el lugar del desastre, no ha sido hasta ahora cuando se ha concretado su identidad mediante la comprobación genética de sus restos, que fueron depositados en el cementerio de La Tablada tras el atentado.