CIUDAD DE MÉXICO, 14 Oct. (Notimérica) -
El turismo sexual es una realidad en México, y no siempre protagonizado por mayores de edad. En la península de Yucatán, del estado Quintana Roo, zona que vive completamente del turismo, algunos niños y adolescentes ofrecen servicios de "compañía" a turistas tanto nacionales como extranjeros.
Este es el caso de María y Tonatiuh, ambos menores de 15 años, que han asegurado que "primero tenemos que trabajar antes de poder estudiar", según ha publicado 'Rusia Today'.
El modus operandi es el siguiente: cuando se acerca algún turista, estos jóvenes sonríen mientras toman la mano tanto de hombres como de mujeres adultas. Para ellos, según han declarado "es un trabajo", "todo es negocio".
María también ha explicado que tienen condiciones que cumplir: "tenemos que juntar por lo menos 3.000 pesos (unos 160 dólares) al día, hay que cumplir una cuota". Cuando estos jóvenes son preguntados sobre si están obligados a mantener relaciones sexuales con sus clientes, ellos son tajantes: "es mejor que te vayas".
"Mi meta es encontrar a alguien que me saque de trabajar. Quizá algún día pueda vivir en la Ciudad de México, ese es mi sueño", ha declarado también María.
Pero estos no son los únicos menores de edad que se dedican al turismo sexual. Al ser preguntados sobre si conocen a otros niños que se dediquen a esa actividad, ambos asintieron muy seguros. "Claro, pues ¿en que mundo vives, amigo?", respondió Tonatiuh.
Según el estudio 'Turismo y trabajo sexual masculino en Cancún', de la doctora en Geografía de la Universidad de Quintana Roo, Lucinda Arroyo, "el turismo sexual es una actividad oculta a la mayoría de la población y turistas", sin embargo los espacios que estos jóvenes 'sexoservidores' utilizan para sus actividades "son lugares públicos como calles, plazas comerciales y parques".
"Un buen número de jóvenes recurren a este 'trabajo extra' como forma de hacer frente a los gastos familiares", explica el estudio, tal y como es el caso de María y Tonatiuh. El negocio del sexo con menores es un secreto a voces en Quintana Roo, una de las zonas más turísticas del país, debido a lo cual esta actividad ilegal es negada por todas las autoridades.
Esta triste realidad es contrastada en el informe de Arroyo, donde se incluye que "el comercio sexual organizado en Quintana Roo se vale del reclutamiento de jóvenes de entre 16 y 19 años, a los cuales les ofrecen trabajo como modelos en establecimientos que, en realidad, son agencias de sexoservicio".