Actualizado 12/09/2018 11:57

¿Qué hay de verdad y de mito en los 'Niños Héroes de Chapultepec'?

Chapultepec
NOTIMÉRICA

   CIUDAD DE MÉXICO, 11 Sep. (Notimérica) -

   Como cada años, el 13 de septiembre, se recuerda en México el sacrificio militar de los llamados "niños héroes", los jóvenes que defendieron la patria frente al ejército estadounidense. Pero ¿cómo surgió esta celebración y qué hay de verdad y mito en ella?

   Se dice que la historia de los niños héroes es mitad verdad y mitad leyenda. Es decir, que en realidad se trataría de una "farsa" para apaciguar los ánimos y resaltar los valores de la mexicanidad sobre la amenaza exterior. ¿De qué mitos se trata?

   Las instituciones inculcan que cada 13 de septiembre se recuerde la batalla de los Niños Héroes de Chapultepec contra el ejército estadounidense que sucedió en 1847.

LA HISTORIA VS LA VERDAD

   La historia oficial se encargó de reducir la batalla exclusivamente al sacrificio de los jóvenes cadetes, pero aquel día de septiembre había poco más de 800 soldados mexicanos que fueron apoyados por el batallón activo de San Blas con 400 hombres y medio centenar de cadetes del Colegio Militar. No solo seis, Juan de la Barrera, Agustín Melgar, Juan Escutia, Vicente Suárez, Fernando Montes de Oca y Francisco Márquez, como cuenta la leyenda.

   Quizá el mayor mito que rodea a los Niños Héroes es la conmovedora escena en la cual Juan Escutia --que no era cadete del Colegio Militar-- coge la bandera tricolor y decide arrojarse desde lo alto del Castillo de Chapultepec antes que verla mancillada por los invasores.

   Sin embargo, según desmienten varios historiadores, Escutia no murió por un salto ni envuelto en una bandera, sino que cayó abatido a tiros junto con Francisco Márquez y Fernando Montes de Oca cuando intentaban huir hacia el jardín Botánico. La bandera mexicana fue capturada por los estadounidenses y luego devuelta a México hasta el sexenio de José López Portillo.

¿POR QUÉ CONTAR UN MITO?

   Se dice que la historia de los niños es leyenda y mito, que en realidad nunca sucedió y que para apaciguar los ánimos y resaltar los valores de la mexicanidad sobre la amenaza exterior, el gobierno decidió recurrir a la historia. Hoy los críticos de esta historia aseguran que el sistema político mexicano la manipuló y negó su lugar a otros personajes que también participaron en 1847.

    Lo que sí está claro es que los personajes y circunstancias, como los defensores de Chapultepec se ganaron su lugar en la historia nacional, al igual que cualquier otro mexicano que logró sobrevivir al caótico México de antaño.