BUENOS AIRES, 27 Dic. (Notimérica) -
Los hermanos Martín y Cristian Lanatta, condenados por el triple asesinato de General Rodríguez en 2008, se han fugado de la Unidad 30 del Servicio Penitenciario de Buenos Aires, en la localidad de General Alvear. Además de los dos hermanos, se escapó otro condenado por el caso, Víctor Schillaci.
Fuentes oficiales aseguran que los tres condenados se escaparon de la cárcel de General Alvear, perteneciente al Servicio Penitenciario Bonaerense, hacia las 3 de la mañana (hora local). Los internos maniataron a dos guardias penitenciarios y huyeron en un vehículo del lugar con un efectivo como rehén.
En un comunicado de la Policía Bonaerense confirmaron los hechos. "Los internos lograron escapar en la madrugada de hoy vistiendo ropas oscuras utilizadas comúnmente por personal del servicio penitenciario. Amenazaron con un arma de fuego a la guardia; y para huir utilizaron a personal del servicio como rehén y un auto de apoyo que dejaron a las pocas cuadras".
De la misma forma, la gobernadora de la Provincia, María Eugenia Vidal, ha llevado a cabo la remoción de toda la cúpula del servicio penitenciario, al igual que el jefe de la Unidad Penal del General Alvelar,. EL nuevo Jefe del servicio es Fernando Díaz, subjefe del servicio del servicio penitenciario nacional.
La fuga ha provocado que se monte un fuerte operativo en la ciudad así como en los alrededores, donde fuerzas federales, Interpol, la Agencia Federal de Inteligencia y la Policía Bonaerense, buscan a los reos. No obstante, según ha informado el rotativo 'Clarín', durante la mañana de este domingo se presumía que los tres ya habían cruzado el cerco inicial.
Tanto los Lanatta como Schillaci estaban condenados a condena perpetua por el Triple Crimen de la efedrina en que murieron Sebastián Forza y sus dos socios, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, en el 2008. Un cuarto condenado es Marcelo Schillaci, hermano de Víctor.
Martín Lanatta vinculó al exjefe de Gabinete y excandidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, como autor ideológico del caso.
Lanatta aseguró hace unos meses que llevó a Sebastián Forza a una reunión con Fernández en el edificio central de la Policía Federal, reunión que se llevó a cabo en marzo de 2008. "Para sentarse a hablar conmigo tiene que poner 250.000 dólares. Si no, que ni me moleste. Yo le conté las costillas y sé cuánta plata juntó", le dijo Fernández a Lanatta antes de ese supuesto encuentro.
Tras esta denuncia de Lanatta, quedó alojado en un área especial de la cárcel de General Alvear, controlado las 24 horas del día con cámaras de vigilancia.
TRIPLE HOMICIDIO
El caso se inició el 7 de agosto de 2008, cuando Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina fueron convocados al hipermercado Wal Mart de la localidad bonaerense de Sarandí para participar de una reunión vinculada presumiblemente con la venta ilegal de efedrina.
Se cree que, desde el supermercado, los tres hombres fueron llevados hasta la casa de Cristian Lanatta, ubicada en Quilmes.
Los pesquisas sospechan que las tres víctimas fueron asesinadas a balazos y luego sus cuerpos fueron guardados en un frigorífico hasta que finalmente los arrojaron en un zanjón del partido de General Rodríguez, donde fueron encontrados el 13 de agosto.
Para el fiscal Bidone, el móvil de la masacre fue triple: los negocios que realizaba una de las víctimas en mesas de dinero, la compra-venta de medicamentos truchos y el tráfico ilegal de efedrina junto a narcos mexicanos.