MADRID, 29 Sep. (Notimérica) -
El actor Paul Walker, protagonista de la saga 'Fast and Furious', falleció el 30 de noviembre de 2013 en un accidente de coche. Tras meses investigando las causas de la muerte, finalmente se concluyó que "la velocidad excesiva" fue la única causa del fatal accidente que acabó con la vida de Walker (40 años) y su amigo, Roger Rodas (38 años).
Sin embargo, su hija Meadow Walker de 16 años no opina lo mismo y ha demandado a Porsche donde reclama que la muerte de su padre se debió a problemas en el diseño del coche y que el actor murió "quemado vivo" en su interior, según señala el portal TMZ.
Los abogados afirman que Walker estuvo vivo durante un minuto y medio tras el coche, pero quedó atrapado por el cinturón, que le rompió las costillas y la pelvis, y lo mantuvo inmovilizado mientras respiraba el humo del incendio.
La demanda señala que el coche Carrera GT tiene "un largo historial de inseguridad". Y concluyen que el defecto podría haber sido corregido con un Sistema de Estabilidad de Porsche (PSM), que previene los volantazos, un sistema instalado en otros muchos modelos de la marca.
La conclusión de los abogados es que "el Porsche GT es un coche peligroso. No debería estar en la calle. Y no deberíamos estar sin Paul Walker y su amigo, Roger Rodas". El modelo Carreta GT, es un coche de carreras capaz de llegar a los 300km/h autorizado para conducir en la calle. Este modelo se fabricó entre 2004 y 2007 y Porsche vendió algo más de 1.200 unidades.
Sin embargo, no se espera que la demanda prospere ya que el año pasado, la viuda de Roger Rodas, el amigo de Paul Walker que conducía el coche en el momento del accidente, ya demandó a Porsche por razones parecidas y las autoridades californianas concluyeron que la velocidad fue la única causa del siniestro y no los problemas mecánicos.
Aunque el informe policial concluye que el coche iba a 140 kilómetros por hora, la familia del actor reduce la velocidad a 114.