BOGOTÁ, 28 Feb. (Notimérica) -
Este lunes 29 de febrero indica que el año bisiesto a vuelto, después de cuatro años. El año bisiesto sirve para acomodar el calendario con la órbita de la Tierra.
Per, ¿por qué un 29 de febrero? Porque el emperador César Augusto no podía ver que su mes, agosto, tuviera menos días que el de su antecesor, Julio César.
Eso cuentan los textos de historia, pero otros sugieren que se encargó de corregir un error que venía del año 44 a.C., que sumaba un día cada tres años.
Sin embargo, la parte técnica es otra. Tal y como recoge el diario 'El Colombiano', el calendario corre más rápido que la órbita de la Tierra alrededor del Sol, que toma 365,25 días, casi un cuarto de día más que se corrige cada cuatro años.
Si no se corrigiera, como de hecho no se hacía en el calendario romano, el desfase sería enorme.
Cuando Julio César fue a Egipto encontró que había un buen calendario y encargó al astrónomo y matemático Sosígenes de Alejandría la elaboración de uno. El romano solo tenía 355 días con un mes extra de 22 días cada dos años.
Sosígenes entregó su trabajo entre los años 48 y 46. Por el desfase acumulado, el año 46 se convirtió en el más largo de la historia, con 445 días, y se le llama año juliano.
El sistema de Sosígenes consistía en agregar un día cada cuatro años. Febrero quedó con 30 y agosto con 29. Pero cuando César Augusto se convirtió en emperador pudo más su ego para no ver su mes, agosto, reducido. Ordenó emparejarlo con julio y el damnificado resultó ser febrero, un mes que había sido agregado, junto a enero, por el rey Numa Pompilio, segundo rey de Roma, que gobernó del año 716 al 674 a.C. Hasta entonces el año era de 10 meses.
El calendario fue revisado por el papa Gregorio XII en 1582, con la asistencia del astrónomo y matemático alemán Christopher Clavius. Antes, en el Concilio de Nicea se había advertido del pequeño error de Sosígenes.
Se determinó que no se debía agregar un día a los años terminados en 00, salvo que fueran divisibles por 400, con lo cual se corregía otro pequeño desfase. Una corrección para estabilizar el calendario en periodos de miles de años.
Así, 2000 fue bisiesto pero 2100 no lo será, entonces de 2096 el siguiente bisiesto será en 2104, un lapso de 8 años.
Sin todos estos arreglos, cada 4 años el calendario estaría desfasado un día con el año solar y 25 días en apenas un siglo.
Para remediar el desfase, la bula papal Inter Gravissimas estableció que tras el jueves 4 de octubre seguiría el viernes 15 de octubre. Esos 10 días "extraviados" ayudaron a compaginar con el año solar.
Todos estos cambios no hacen más que recordar que desde la antigüedad el conocimiento astronómico y matemático era asombroso, sin las ayudas técnicas de hoy.
CURIOSO
Pero lo mejor es no pensar en años bisiestos ni días adicionales, porque existen sorpresas y de ahí que en distintos trabajos de investigación se hable del año de 365 días, no de bisiestos.
Es que se presta a confusión: ¿cuántos años han transcurrido entre 549 y 2009? Si responde 1.460 está... equivocado. Han transcurrido 1.461 años, porque debido a la suma de bisiestos cada 1.460 años se han agregado 365 días.
Es difícil establecer con exactitud fechas anteriores al 15 de octubre de 1582, habría que cambiar a fecha juliana (el calendario que regía) a partir del 4 de octubre y muchos acontecimientos de entonces solo tienen fecha probable de ocurrencia.
El calendario de Gregorio XIII ha sido adoptado desde su promulgación como un estándar civil internacional por muchos países.
Por este perfeccionamiento del conocimiento es que muchas personas solo pueden celebrar su cumpleaños en fecha real cada 4 años.