BUENOS AIRES, 16 Jun. (Notimérica) -
La inolvidable historia de Hachiko, aquella que continúa en el imaginativo de miles de personas y que se ha llevado cine, ha vuelto a ocurrir, esta vez en Argenntina.
El caso de Hachiko, un perro que vivió los últimos nueve meses de su vida esperando en la estación a su dueño, es ahora la historia de Shella, una perrita mestiza que también espera a su dueño, un joven habitante de Buenos Aires.
El porteño fue detenido el pasado año después de protagonizar un asalto calificado, lo cual le llevó a ser condenado a tres años y medio en la Comisaría Departamental de 25 de Mayo, en la ciudad de la Pampa, recoge 'ABC'.
Desde ese momento, su fiel compañera perruna no le ha abandonado, y por el momento permanece esperando a la puerta de la omisaría. "Lo cierto es que el día en que hicimos la detención y trajimos al chico a la dependencia, al rato Sheila se presentó y nunca se fue. Creemos que debe haber seguido al automóvil", asegura el subcomisario de la estación de policía, Juan José Martiní a varios medios locales.
La perrita ha conseguido poco a poco hacerse querer entre todo el personal de la comisaría y el resto de trabajadores, tanto que tiene libre acceso a la comisaría e, incluso, duerme dentro muchas noches.