MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La activista chilena Ana González, que consagró su vida a la búsqueda de las personas desaparecidas durante la dictadura militar del general Augusto Pincohet (1973-1990), ha fallecido este viernes sin haber encontrado a sus familiares.
La lucha de González arranca el 29 de abril de 1976, cuando agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) se llevaron a sus dos hijos y a su nuera embarazada. Un día después se llevarían también a su marido. Desde entonces no volvió a saber de ellos.
González, militante comunista desde los 17 años, dedicó el resto de sus días a la defensa de los Derechos Humanos desde la Agrupación de Detenidos Desaparecidos.
"¿Por qué a nosotros no nos devuelven los huesos de nuestros amados, chilenos que fueron masacrados por otros chilenos? (...) Le aseguro que el país avanzaría por el camino del honor, la grandeza y la recuperación de su salud mental", dijo en una carta enviada en 2007 al entonces jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre.
González, de 93 años de edad, tuvo una crisis respiratoria en diciembre de 2016. Desde entonces su salud había empeorado. El jueves tuvo que ser hospitalizada de nuevo.
"Ana murió sin verdad y sin justicia, en la misma condición que otras mujeres de la Agrupación", ha dicho a Reuters una representante de la ONG.