Actualizado 30/03/2017 16:47

La histórica huelga en la mina Escondida en Chile agitará las futuras negociaciones mineras

Huelga De Mineros En Chile
REUTERS

   SANTIAGO, 30 Mar. (Reuters/Notimérica) -

   La histórica huelga en la mina Escondida agitará las próximas negociaciones del sector en Chile, aunque la entrada en vigencia de una reforma laboral moderaría las agrias discusiones como las que enfrentó recientemente el mayor yacimiento mundial de cobre.

   Después de 43 días de paralización en Escondida, los operarios de la mina controlada por BHP Billiton optaron de manera inédita por extender su antiguo contrato y aplazar por 18 meses la discusión contractual. Esto fue calificado por la empresa como un "escenario complejo", más aún con el debut de una reforma laboral el próximo 1 de abril.

   "Esta (decisión) es una cuña (elemento) que se mete justo al inicio de una reforma que tiene altos grados de incertidumbre", dijo el jefe de la consultora Plusmining Juan Carlos Guajardo, para quien el ambiente laboral podría calentarse tras el inesperado desenlace.

   Pese a la oposición del empresariado, el Gobierno de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, impulsó el año pasado una serie de cambios en el mercado laboral, como el fortalecimiento de los sindicatos. En ese marco, se han dado problemas de interpretación de la reforma que podrían llevar las negociaciones contractuales a los tribunales.

   En la minería miran con preocupación este panorama, que cruzará la discusión de la Conferencia Mundial del Cobre CRU/CESCO la próxima semana en Santiago, a la que están invitados buena parte de los altos ejecutivos de la industria incluyendo los controladores de Escondida.

   Expertos coinciden en que es difícil estimar el grado de contagio del conflicto de Escondida a otras negociaciones porque la situación de cada yacimiento es particular, pero admiten que marca un precedente.

   "Escondida tiene condiciones únicas que evidentemente no son traspasables a otras minas, empezando porque duplica la producción de las otras minas más grandes", dijo un operador del mercado de cobre.

   Entre los aspectos que trabaron el proceso en Escondida destaca el que los trabajadores alegaban que la empresa quería diferenciar operarios nuevos de los antiguos, además de reducir beneficios y descansos.

   La entrada en vigencia de la reforma resuelve esos puntos de fricción, ya que el último contrato laboral será la base para la nueva discusión. Para Escondida fue la última oportunidad de reducir los costos laborales de cara a futuras discusiones.

NEGOCIACIONES QUE VIENEN

   Las miradas se viran ahora hacia las discusiones en los próximos meses en Collahuasi, una sociedad de Anglo American y Glencore, que sufrió una huelga de más de un mes en 2010. No obstante, las relaciones entre la firma y su sindicato han mejorado en años recientes.

   "Collahuasi y sus dirigentes sindicales se reúnen habitualmente para conversar sobre temas de mutuo interés, buscando las mejores opciones para la empresa y sus trabajadores", dijo a 'Reuters' la portavoz de la compañía. El gremio no quiso hablar del asunto.

   Los 2.500 trabajadores sindicalizados de Escondida aún esperan discutir a mediados de este año sobre sus jornadas laborales, lo que alargaría la tensión actual en el yacimiento.