Actualizado 27/03/2016 14:01

Hogares de Paz en Colombia: el primer paso para la reintegración de exmiembros de las FARC

Muje camina monte Colombia FARC
JAIME SALDARRIAGA / REUTERS

   BOGOTÁ, 27 (Notimérica)

   Este miércoles 23 de marzo estaba prevista la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, este momento, esperando durante medio siglo, deberá esperar.

   A pesar de esto, muchos excombatientes de las FARC ya se preparan para reintegrarse en la sociedad civil, tras décadas de conflicto. Este proceso se produce en los llamados Hogares de Paz, donde algunos exguerrilleros están experimentando esa difícil transición.

   En la actualidad, en Colombia existen cinco Hogares de Paz ubicados en zonas rurales del país y capaces de albergar a 298 personas.

   En una de esas residencias vive Nidia, según informa 'BBC Mundo'. Esta joven se unió al grupo rebelde a los 14 años, cuando aún era menor; tal y como ocurre con la mitad de los guerrilleros de las FARC desmovilizados en la última década, según fuentes del Ejército.

   Al igual que otros muchos miembros de las FARC, Nidia escuchaba en el monte la emisora de radio del Ejército colombiano, encargada de emitir mensajes que animen a los combatientes a dejar las armas. "Guerrillero, desmovilícese", se puede escuchar.

   "(Los mensajes en la radio) me quedaban en la mente, me llevaban a pensar muchas cosas, a cambiar la idea que tenía antes, me ayudaron a despertar la mente", confesó Nidia.

   Así, la exmiembro de las FARC decidió abandonar su vida anterior, en la que sentía maltratada y durante la cual le obligaron a abortar cinco veces. Ahora, el plan de Nidia es formar su propio hogar y tener a su hijo: "Allá nunca me lo permitieron", relató.

   Esta excombatiente no es la única que ha decidido abandonar la guerrilla y acudir a los hogares de paz. De hecho, desde 2003, más de 29.000 hombres y mujeres de las FARC han seguido ese camino, así como 3.000 más de Ejército de Liberación Nacional (ELN).

   Hasta ahora, el primer paso de ese camino es el Hogar de Paz. Los excombatientes viven durante dos o tres meses en este lugar, administrado por el Ejército, antes de vincularse con la Agencia Nacional para la Reintegración, donde ingresan en un programa que dura hasta seis años.

   Durante su paso por el Hogar de Paz, los desmovilizados y sus familias reciben toda la atención y las necesidades básicas; allí les ofrecen cama, comida, orientación y capacitación.

   En la mayoría de los casos, para los exguerrilleros, la reintegración pasa también por una adaptación a las nuevas tecnologías, tal y como explicó al mencionado medio la psicóloga Alexandra Castillo.

"Alrededor del 70 a 80 por ciento de las personas que están aquí no han tenido contacto con celular, computador, manejo de tarjetas y muchas de las funciones normales que se manejan a nivel económico en la sociedad", aseguró.

   Su declaración es apoyada por personas como Luis Eduardo, antiguo miembro de las FARC. "Uno no sabe manejar un celular, por allá ni siquiera hay señal", explicó el excombatiente, quien ahora dispone de un teléfono móvil tras desmovilizarse.

"Aprendí a manejarlo y ya tengo contacto diario con la familia, eso es una motivación muy grande para uno. Ya aprendí a manejar Whatsapp, ya entro a Youtube", explicó.

SEIS AÑOS PARA REINTEGRARSE

   Sin embargo, este proceso es lento. La Agencia Colombiana para la Reintegración calcula que lleva unos seis años aproximadamente. Por el momento, más de 9.000 personas completaron este proceso, lo que les concede el beneficio de recibir 600.000 pesos mensuales (180 dólares) si cumplen con los requisitos de estudiar, presentarse una vez al mes ante la institución y trabajar.

   A poco tiempo de la firma del acuerdo de paz definitivo, muchos se preguntan cómo se llevará a cabo este largo y costoso proceso con los más de 6.000 miembros del grupo rebelde.

   Por ello, uno de los próximos retos a los que, inevitablemente, se tendrá que enfrentar el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos es recibir en la vida civil a estos miles de ciudadanos dispuestos a abandonar las filas y reintegrarse en la sociedad colombiana.