Actualizado 10/06/2011 21:57

Honduras.- Preocupación en Honduras por el asesinato de unas 80 mujeres en lo que va de año


TEGUCIGALPA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El aumento en Honduras de los asesinatos de mujeres ha despertado una gran preocupación en el Gobierno y las organizaciones de Derechos Humanos, mientras los servicios policiales y de Inteligencia continúan de manera infructuosa las investigaciones para esclarecer unos 80 crímenes de género ocurridos en lo que va de año.

Durante el jueves fueron ejecutadas cuatro mujeres --entre ellas una médica-- en diferentes hechos violentos registrados en Tegucigalpa y Puerto Cortés (norte). Una abogada falleció días antes al ser atacada por varios hombres que dispararon contra el vehículo que conducía.

En lo que va de año han sido asesinadas al menos unas 80 mujeres. Según cifras del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras, entre 2005 y febrero de este año se registraron unos 1.750 crímenes contra mujeres en todo el país, informa el diario local 'Proceso Digital'.

Lo que más preocupa a la sociedad hondureña es que los responsables de estos delitos continúan libres y delinquiendo. El titular del comisionado, Ramón Custodio, exhortó a las autoridades a "investigar cada uno de los crímenes para que no queden en la impunidad".

El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) advierten en su más reciente informe de que en 2010 fueron asesinadas un total de 438 mujeres. Tegucigalpa y San Pedro Sula encabezan la lista de las ciudades con mayor cantidad de homicidios.

El pasado febrero, el Gobierno de Porfirio Lobo creó un grupo especial integrado por 150 funcionarios que se encargará de investigar y esclarecer los crímenes contra homosexuales, periodistas, mujeres y otros colectivos, los cuales han incrementado exponencialmente en los últimos tres años.

Honduras actualmente es escenario de una intensa discusión entre representantes del Gobierno, políticos y empresarios sobre la aplicación de una tasa de seguridad que deberán pagar los sectores privados, como un aporte a la lucha contra el crimen, idea que ha sido rechazada por los posibles contribuyentes que quieren que este dinero sea cobrado a los ciudadanos a través de un aumento del impuesto a las ventas.