Actualizado 02/12/2018 08:47

Los 5 hoteles más singulares de México

Campera, Hotel Burbuja
Campera, Hotel Burbuja - INSTAGRAM / @LITTLEBLACKBOOTS⠀
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   CIUDAD DE MÉXICO, 2 Dic. (Notimérica) -

   Desde Veracruz hasta Chihuahua se esconden los hoteles más espectaculares del país del tequila, la tlayuda y los mariachis. Un entorno exótico, vistas a la ciudad desde una azotea o un baño relajante en una piscina infinita. Tú eliges.

   1. Cuixmala, La Huerta

   Al borde del Pacífico y rodeada por un auténtico vergel, la Casa Cuixmala cerca de La Huerta, en Jalisco, es un ejemplo de saber hacer. Este oasis de lujo ubicado entre 30.000 acres de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO fue galardonado como uno de los mejores hoteles de México en 2018 por los premios CondeNast Traveler.

   Construida en los 80 por Robert Couturier, esta maravilla arquitectónica cuenta con una playa privada de 3 kilómetros, conocida como la Caleta Blanca, en la que se sumergen delfines, ballenas y crías de tortugas. También en la tierra: cebras, antílopes, gacelas o jaguares merodean por la zona que abarca 10.000 hectáreas.

   Con aires arábigos e indios, sus formas geométricas y colores llamativos recuerdan a los patios andaluces. Además, la decoración interior combina piezas atemporales y obras atrevidas con la intención de crear una sensación de lujo. Los alebrijes mexicanos, artesanía tradicional del país, completan un diseño tan ostentoso como popular.

   

   2. Azulik, Tulum

   Oculto entre la maleza de la selva maya de Tulum se encuentra Azulik: un santuario que se eleva por encima de los árboles, compuesto por 48 villas de madera respetuosas con el medio ambiente. Sin luz eléctrica ni televisión, la naturaleza se adentra en cada habitación completamente circular para vivir una experiencia única.

   Su gastronomía vanguardista combina elementos mayas y mexicanos con ingredientes locales de la cocina nativa. Además, en este perdido refugio se ha abogado por realizar ceremonias sagradas con el cacao o el temazcal, en las que se recuperan las enseñanzas de la sabiduría ancestral.

   Un alojamiento de lo más tribal digno de los amantes de la naturaleza que pretendan realizar las costumbres y practicar los ritos sagrados.

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   3. Campera, Valle de Guadalupe

   No, no se trata de un capítulo de la mítica serie de ficción Expediente X. Las 10 suites de 20 metros cuadrados con forma de burbuja en Baja California cuentan con un techo transparente para disfrutar de las mejores vistas del Valle de Guadalupe. ¿Lo mejor? Dormir contemplando las millones de estrellas que surcan el cielo de la región.

   Pasar la tarde jugando al golf o disfrutar de una buena cata de vinos son solo algunas de las actividades que ofrece este complejo que deja boquiabiertos a todos sus huéspedes.

   4. Quinta Real Zacatecas, Zacatecas

   El hotel que lleva el nombre de la capital donde se sitúa, en el centro del país, está construido en un barranco en las laderas del Cerro de la Bufa. Lo más peculiar de su diseño es que se encuentra sobre una antigua plaza de toros del siglo XIX, cerca de la catedral. Aunque ya no está activa, los adoquines se conservan intactos a los de su última corrida en 1975.

   Su decoración descansa sobre el estilo colonial, respetando la tradición mexicana con platillos regionales y un ambiente taurino. Galardonado con el Premio Internacional de Arquitectura en 1989 por su cuidada restauración, este parador es perfecto para visitar el México más costumbrista.

   

   5. Dos Casas, San Miguel de Allende

   En San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato, el hotel Dos Casas alberga la esencia colonial del país, patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO y una de las más bonitas del mundo. Fundada en 1542, fue la villa más importante de la ciudad para la colonia española en México.

   El arquitecto Alberto Lapossé ha sido el encargado de remodelar todas las estancias en las que ahora conviven los detalles de piedra, mármol y madera, utilizando el espacio como hotel, antes una casa particular. Desde las habitaciones se contempla San Miguel mientras que su interior alberga un espectacular spa y uno de los mejores restaurantes de México, dirigido por el chef Matteo Salas, responsable de Áperi. En este espacio se respira personalidad y nostalgia a partes iguales.