Publicado 17/05/2021 17:41

Iberoam.- Laya llama a cerrar la "brecha" entre lo que demanda el mercado laboral y lo que ofrece el sistema educativo

Archivo - Mariano Jabonero, secretario general de la OEI;  Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; Enrique Iglesias, primer secretario general iberoamericano y Ángel Gurría, secretario general de la OCDE
Archivo - Mariano Jabonero, secretario general de la OEI; Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; Enrique Iglesias, primer secretario general iberoamericano y Ángel Gurría, secretario general de la OCDE - OEI - Archivo

Un informe pone de manifiesto los problemas de competetividad y productividad en Iberoamérica

MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha defendido este lunes la necesidad de cerrar la brecha existente entre lo que demanda el mercado laboral y lo que ofrece el sistema educativo con vistas a superar los problemas de competetividad y productividad de los países de América Latina.

La jefa de la diplomacia ha participado en la presentación en Casa de América del informe 'Educación superior, competitividad y productividad en Iberoamérica' elaborado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) en el que se analiza precisamente la situación de la educación universitaria en la región y su capacidad para promover la innovación y la competitividad en el entorno empresarial iberoamericano.

González Laya ha reivindicado que hay que lograr que "rimen" educación con productividad y competetividad debido a los problemas que sufre Iberoamérica en este segundo ámbito. Además, ha considerado "importante tener esta conversación ahora que todos los países estamos preguntando cómo vamos a recuperarnos después de la crisis" y cómo hacerlo sin volver al "camino que hemos estado siguiendo en los últimos años".

Esta es, a su juicio, una "asignatura pentiente" de todos los países iberoamericanos, también de España, de ahí la apuesta del Gobierno por destinar 4.600 millones de euros del plan de recuperación a educación y formación.

La baja competitividad se explica, según González Laya, por la informalidad de muchas de las economías de la región, "que tenemos que corregir" pero principalmente por la "brecha entre los que demanda el mercado laboral y lo que ofrece el sistema educativo". "Esa es la que tenemos que cerrar", ha sostenido.

Igualmente, ha incidido en que hay que "informar mejor" por una parte el mercado laboral respecto a sus necesidades y por otra la oferta educativa, que debe estar "mejor conectada al mercado laboral". Además, hay que acostumbrarse "a un aprendizaje continuo" una vez se termina la universidad.

32 MILLONES DE UNIVERSITARIOS

El secretario general de la OEI, Mariano Jabonero, ha coincidido en que "este es el momento de hacer frente al déficit histórico en materia de productividad, exacerbado por la pandemia" al que se enfrenta América Latina, aunque ha querido resaltar el incremento en el número de estudiantes universitarios, que son ya 32 millones, el 70 por ciento de ellos los primeros en sus familias en pisar una universidad. "Es ahora o nunca", ha recalcado.

Por su parte, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha reconocido que "el rezago de la región es enorme", lamentando que "la productividad de Iberoamérica está estancada" y en la actualidad "solo
representa el 38 por ciento de la productividad promedio de la OCDE".

Gurría también ha denunciado la brecha creciente entre "las habilidades requeridas por las empresas y la oferta que proveen las universidades", apostando por involucrar a todo el sistema de educación superior, que debe "fomentar el espíritu empresarial de los jóvenes".

"Tenemos que hacer todo lo posible para que nuestros jóvenes dejen de ser las principales víctimas de la pandemia y convertirse en los principales reconstructores de Iberoamérica", una Iberoamérica "resiliente, incluyente, sostenible, unida y fuerte", ha remachado.

HALLAZGOS DEL INFORME

Uno de los principales hallazgos del estudio indica que en América Latina la productividad ha disminuido en los últimos 50 años y es baja en todos los sectores. Asimismo, señala que parte del problema radica en la debilidad institucional del entorno productivo en el que operan las empresas de la región.

Una de las autoras del informe, Victoria Galán-Muros, directora ejecutiva de Innovative Futures Institute y jefa de estudios y análisis de Unesco-IESALC, ha destacado que "únicamente una acción coordinada entre universidades, gobiernos e industria se logra cerrar la brecha de competitividad".

En este sentido, el documento recomienda la actualización de los currículos universitarios, así como el "aprendizaje a lo largo de la vida".

Por su parte el otro autor del informe, Gerardo Ríos, director del Observatorio de América Latina del Instituto de Empresa, ha hecho hincapió en que "las empresas requieren habilidades blandas, como trabajo en equipo, pensamiento crítico, y los egresados no las tienen".

Asimismo, otro de los problemas detectados es la alta informalidad en el mercado de trabajo, que en toda la región afecta a alrededor del 50 por ciento de los empleados. Igualmente, el estudio destaca que, con la irrupción de la pandemia, el desempleo juvenil se ha convertido en un
problema social serio de la región, puesto que muchos jóvenes abandonan la educación secundaria para intentar, sin éxito, entrar en el mercado laboral.

En cuanto al enfoque de género, señala que, aunque las mujeres han venido ganando espacio en la fuerza laboral iberoamericana, las tasas de desocupación femeninas son más elevadas que las masculinas.

Así las cosas, el estudio concluye señalando que en la región se invierte poco en el desarrollo de nuevas tecnologías, lo que deberá corregirse en los próximos años con más recursos para la formación de capital humano en áreas como innovación, investigación y desarrollo.