LA HABANA, 11 Abr. (Notimérica) -
"La de los fusilamientos en Cuba es una historia no contada. Es de un salvajismo el mecanismo de castigo del sistema, que uno siente furia de que todo esto haya quedado olvidado", afirmó el pintor y escritor cubano, Juan Abreu. Hoy se cumplen 14 años del fusilamiento de tres jóvenes cubanos que secuestraron la lancha 'Baraguá' que hacía el trayecto entre Regla y La Habana Vieja con el fin de llegar a Estados Unidos.
"Un coronel me dijo que había que esperar a que los papeles bajaran del consejo de estado, sin embargo, al día siguiente amanecieron muertos", declaró en una entrevista la madre del fallecido Lorenzo Copello.
Al intentar huir de la dictadura de Fidel Castro que imperaba en Cuba, Enrique Copello Castillo, Barbaro Leodán Sevilla García y Jorge Luis Martinez Isaac, secuestraron la barca armados con una pistola y varios cuchillos y desviaron el pequeño transbordador que se dirigía a las costas de Florida. Pero, la mala suerte se cebó con ellos y la lancha se quedó sin combustible a vista de los guardacostas cubanos que les obligaron a regresar al puerto de Mariel.
Tras varias horas de negociaciones, el grupo fue detenido sin altercados, aunque esto no les sirvió para salvar su propia vida. El día 5 de abril de 2003 comenzó el juicio, y tan solo tres días más tarde y de manera muy breve, se consideraron los hechos como "graves delitos de terrorismo" y se dictó sentencia de muerte por "alta peligrosidad social".
El 9 de abril se ratificó la sentencia y se envió al Consejo de Estado, presidido por Castro, quien ordenó ejecutarla por responder al delito de "plan siniestro de provocaciones fraguado por los sectores más extremistas del gobierno de Estados Unidos y sus aliados de la mafia de Miami". Sin más recursos ni contemplaciones, al amanecer del día 11 de abril, los tres hombres fueron fusilados.
Estas ejecuciones fueron las primeras desde que Castro ordenara fusilar al general Arnaldo Ochoa y Tony de la Guardia en 1989 y las últimas desde hace 14 años no solo en Cuba, sino en todo Iberoamérica.
El recuerdo de los tres jóvenes fusilados sigue presente en Cuba y numerosos intelectuales cubanos han expresado su disconformidad e impotencia ante "una trampa del régimen" y "una tremenda injusticia" por parte de los jueces que firmaron la sentencia.
El cantautor cubano, Amaury Gutiérrez, también recuerda a las tres víctimas en una canción que él mismo escribió titulada 'No toques esa guitarra', en la que expresa su "indignación ante un hecho como este" y su deseo de que "estas cosas no se repitan nunca más".
De momento así es ya que, tras el fusilamiento en Cuba de Copello, Sevilla y Martínez por orden de Fidel Castro, Iberoamérica es desde hace 14 años territorio libre de ejecuciones por pena de muerte.