Actualizado 07/06/2006 20:48

Iberoamérica.- La CIOSL responsabiliza a las multinacionales de violaciones de los derechos sindicales en Iberoamérica

Colombia sigue siendo el país más peligroso del mundo para los sindicalistas, con más de 70 asesinatos en 2005


MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) denunció hoy en su Informe Anual que las mayores violaciones de los derechos sindicales en Iberoamérica "se deben a empresas multinacionales", especialmente a aquellas "situadas en las zonas francas industriales".

En las zonas francas industriales (ZFI) cualquier intento de sindicalización "se ve abocado al fracaso" y las amenazas de despido tanto para trabajadores como para trabajadoras se hacen diarias, señala el Informe.

Como ejemplo, cita a República Dominicana, donde una empresa de la industria textil situada en la zona franca de Bonao despidió a 17 trabajadoras por formar un sindicato, o México, donde según los miembros del sindicato de la industria textil, en caso de querer organizarse, "no hay que dejar que se entere el empleador".

En el norte del continente, las organizaciones sindicales también son víctimas de maniobras destinadas a debilitarlos, añade. Según denuncia, el Gobierno de Estados Unidos ha tomado una serie de decisiones a través del Consejo de Relaciones Laborales dirigidas a disminuir la influencia de los sindicatos. "Se han organizado numerosas y agresivas campañas antisindicales destinadas a engañar a los trabajadores y hacer que desconfíen de sus sindicatos", explica.

Por otro lado, la edición 2006 del Informe Anual de la CIOSL sobre las violaciones de los derechos sindicales cita igualmente otros factores que obstaculizan el respeto de estos derechos, como son el aumento de la economía informal, la falta de convicción de los gobiernos y tribunales laborales a hacer respetar la legislación laboral, o el incremento de contratos de trabajo precarios.

A pesar de registrar una ligera disminución, las cifras de 2005 siguen siendo alarmantes en Iberoamérica, y más concretamente en el sur del continente, destaca. "Fueron asesinadas nada menos que 80 personas sencillamente por el hecho de pertenecer a un sindicato e intentar defender sus derechos, 275 sindicalistas recibieron amenazas de muerte, más de 480 fueron torturados, golpeados o lesionados y cerca de 1.700 fueron despedidos injustificadamente", explica la CIOSL en un comunicado.

Colombia sigue siendo el país más peligroso del mundo para los sindicalistas. Más de 70 fueron asesinados y otros 260 recibieron amenazas de muerte en 2005 y "lejos de solucionar el problema, la nueva Ley de Justicia y Paz no hace sino reforzar la impunidad de la que gozan los asesinos", agrega.

En octubre de 2005, una misión de alto nivel de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) demostró que los sindicatos son uno de los objetivos de los grupos armados y que la impunidad persiste. La violencia antisindical afectó en su mayor parte al sector de la educación, lo que incrementa el número de mujeres que padecen estas violencias, en continuo aumento.

Sin embargo, Colombia no es el único país de América donde resulta sumamente peligroso ejercer una actividad sindical. En Brasil, entre otros, 8 personas que defendían los derechos de los trabajadores de las zonas rurales fueron asesinadas, y un trabajador de la industria del calzado murió asfixiado cuando la policía dispersaba una manifestación.

La situación no es más tranquilizadora en Guatemala, país donde "las amenazas de muerte y la violencia antisindical están a la orden del día desde hace mucho tiempo", concluye la CIOSL.