GIJÓN, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el asturiano Rodrigo Rato, destacó hoy que las remesas de dinero que envían los inmigrantes a sus países de origen para sus familias "está siendo mucho más eficiente que cualquier otra fórmula de ayuda al desarrollo". Reconoció, no obstante, que éstas no son ayudas sino "puras transferencias privadas".
Así lo manifestó en un encuentro con medios de comunicación en Gijón, ciudad donde se encuentra de vacaciones el máximo responsable del FMI, quien calificó hoy de "positivo" el fenómeno migratorio, ya que "está transformando el mundo".
Rato, quien no descartó que la migración pueda llegar a suscitar otro tipo de debates, señaló que en el asunto económico las remesas "tienen consecuencias muy positivas para equilibrar balanzas de pago, incluso para el desarrollo social". "Un cambio espectacular en el sistema financiero internacional, que se ha producido por sí sólo", resaltó.
En este sentido, explicó que en 2004 la previsión de remesas que envían los inmigrantes a sus familias era de unos 50.000 millones de dólares anuales, mientras que en la actualidad la cifra alcanza los 125.000 millones.
También comparó estos datos con las ayudas al desarrollo en el mundo, que cuentan con un presupuesto de 50.000 millones de dólares anuales. Como contrapunto, destacó que "sólo América Latina tendrá este año 60.000 millones de dólares" en remesas.
Por contra, el fenómeno migratorio tiene manifestaciones negativas en la falta de eficiencia en el sistema financiero, por ejemplo. Rato apuntó a la desigualdad de "lo que le cuesta a los inmigrantes enviar las remesas dependiendo de un país u otro".
"Hay remesas en todo el mundo, ya que las poblaciones se mueven", valoró. Además de las manifestaciones económicas, Rato manifestó que también hay otras sociales. Según el director del FMI, "las familias de los inmigrantes utilizan estas remeses para lo que quieren, sin ningún tipo de intermediación pública".
Asimismo, atribuyó entre las posibles causas de la migración al envejecimiento de la población y las disparidades de renta y de oportunidades.
En su opinión, el envejecimiento de la población muchas veces está unido a un menos dinamismo de la natalidad. Asimismo, explicó que no sólo la gente vive más años y con mayor calidad, sino que "además nace menos gente en el país. "La combinación de sociedades con alargamiento de la vida y con menos natalidad produce la necesidad de que venga gente", apostilló.
Para Rato, es un fenómeno que está presente también en países emergentes, como pueda ser Brasil. "Es un problema que se está universalizando", aseguró. El dirigente señaló que son países que "no han llegado a los niveles de desarrollo que tenemos nosotros" pero que ya empiezan a tener los problemas financieros ligados a la población.