Actualizado 10/10/2006 00:28

Iberoamérica.- El secretario del CEPAL llama a repensar los mecanismos de solidaridad y propone un nuevo pacto social


MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

Lograr la cohesión social a través de un pacto de protección social en América Latina que consiga la equidad en el bienestar social de los pueblos es la recomendación, a través de una serie de propuestas, que presentó hoy el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL), José Luis Machinea.

La conferencia 'El futuro de la protección social en América Latina: universalidad, solidaridad y cohesión' tuvo lugar en la Casa de América. La intención del acto, presentado por la directora de la Fundación Carolina, la ex ministra Rosa Conde, era mostrar en España el informe de esta comisión regional de las Naciones Unidas.

El desarrollo de este informe gira en torno a la premisa de los derechos individuales y colectivos; "llegar al desarrollo con derecho porque existe derecho al desarrollo", dijo Manchinea.

El informe es un llamamiento a la reflexión para buscar los "mecanismos de solidaridad para proteger a la población frente a los riesgos de la pobreza, enfermedad y envejecimiento". América Latina es la región del planeta que presenta más desigualdades, afirmó Manchinea. La región, explicó, ha crecido bien en los últimos años, sin embargo su crecimiento ha sido menor que el de otras regiones del planeta, como Asia, por ejemplo.

El secretario ejecutivo de la CEPAL pidió la colaboración de los países del norte a "apoyar los esfuerzos de los países latinoamericanos". El nivel medio de pobreza de la mayoría de los países de la región se encuentra entre el 40 y el 50 por ciento. La falta de protección social se agudiza por dos causas, el alto índice de informalidad laboral así como los bajos niveles de ingresos. Esto provoca que la brecha social se abra cada vez más, explicó Manchinea.

"El desarrollo sin cohesión social no tiene futuro".

Manchinea, que fue ministro de Economía en Argentina de 1999 a 2001, propuso incrementar las aportaciones al sistema, esto pasa por una subida de la carga impositiva para poder crear un sistema de protección social estable y contínuo y luchar de esta forma contra la inequidad, caracterizada por la falta de igualdad de acceso a los activos en cuanto a la paridad de ingresos.

"Nos enfrentamos a un grave desafío: reducir la exclusión y mejorar las instituciones" dijo Manchinea. El ponente expuso además que en la cohesión social intervienen cuatro factores fundamentales: el empleo, la educación, la protección social y las instituciones democráticas. Además puso de manifiesto la percepción negativa que los latinoamericanos tienen de sus instituciones en general y manifestó su queja por la falta de un proyecto común a nivel regional. "La protección social es un elemento clave de la cohesión social", insistió.

El informe se distribuye en cinco amplios capítulos que se estructuran de la siguiente manera: el primero analiza los derechos y cómo en una región con restricciones se hacen cumplir estos; el segundo da una serie de recomendaciones de la dinámica contributiva, el mercado de trabajo y los desafíos para la política fiscal; el tercero gira en torno a la protección social y los sistemas de salud; el cuarto analiza los sistemas de pensiones y el quinto y último capítulo estudia los programas sociales, los programas de emergencia vinculados al empleo y los efectos a largo plazo del capital humano además de los desafíos para el futuro.

Manchinea incidió en que la baja cobertura incide en la exclusión social. Además, dijo, esta desigualdad se traslada al desarrollo y esta dinámica va reproduciendo las inequidades. En cuanto al gasto social sostiene que es un factor que mejora la distribución por los ingresos en la población. "El estado de bienestar basado en la sociedad de trabajo ha sido una promesa inconclusa" en los distintos países de la región.

Durante la década de los noventa se propusieron distintar reformas como el aumento de la relación entre el empleo y protección a través de la formalización del mercado laboral; incrementar el énfasis en los mecanismos de incentivos y eficiencia más que en los mecanismos de solidaridad. Así, el ex ministro argentino explicó que el diseño de reformas no fue apropiado para los problemas existentes en la región y el crecimiento, bajo y volátil no fue siquiera valorable. Todo esto junto a la reducción fiscal provocó que los países redujeran la cobertura social.

Según datos de la CEPAL en América Latina solo cuatro de diez trabajadores ocupados aporta a la Seguridad Social. Solo cuatro de cada diez personas mayores de 70 años recibe ingresos por jubilación y cuatro de cada diez personas vive en condiciones de pobreza.

Para mejorar la calidad de vida de los latinoamericanos, el Organismo propone, como primera medida un cambio de enfoque que consiga establecer un nuevo acuerdo social para universalizar la protección social. El contenido de este nuevo pacto social, analizó Manchinea debe ser a través de la definición de unos derechos explícitos, garantizados y exigibles. Además se deben definir los distintos niveles y fuentes de financiación. Otra de las características de ese pacto social es el desarrollo de la institucionalidad social mediante la continuidad de ese nuevo programa social. Además la transparencia ha de dominar todas estas medidas.

De momento, lamentó Manchinea la falta de coordinación en las políticas sociales y la falta de participación social son características comunes en todos los países de la región.

En cuanto a las fuentes de financiación, según el representante de la CEPAL expuso una medida que podría causar controversia. Para la Comisión de las Naciones Unidas los desafíos de la protección social requieren incentivar la financiación contributiva y además aumentar la financiación no contributiva. Esta propuesta de incrementar la carga impositiva en estas sociedades deprimidas lograría garantizar y mejorar el sistema social.

Los desafíos a solucionar en este nuevo pacto social son la fuerte inequidad en el acceso a los servicios sanitarios, la transición demográfica, epidemiológica y tecnológica, los problemas de articulación en la financiación y prestación de subsistemas, todo esto es necesario, dijo Manchinea para avanzar hacia la universalización.

El programa que propone el secretario de la CEPAL incluye tres aspectos fundamentales: Fortalecer las pensiones no contributivas, reformar el sistema de reparto y complementar el sistema on la capitalización particular. Las acciones concretas que se derivan de estas propuestas son la universalización y mejora de la protección social, tarea inconclusa hasta ahora; garantizar una pensión mínima no contributiva centrada en los sectores más pobres.

"El empleo no basta para universalizar la cobertura. Los mecanismos solidarios juegan un papel fundamental si se combinan con mejoras en los sistemas de incentivos y las reformas deben integrar sistema contributivo y no contributivo. Además hay que incluir la protección social como factor clave de cohesión", concluyó Manchinea.

En el acto convocado por la Fundación Carolina, representada por la ex ministra Rosa Conde, también estuvieron presentes los representantes de otros tres organismos de análisis y estudio político como el secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional, Juan Pablo de Laiglesia -que presentó al ponente-, el presidente del Instituto Elcano, Gustavo Suárez Pertierra y el director del Instituto Complutense de Estudios Internacionales, José Antonio Alonso. Todos ellos imtervinieron al término de la exposición.

Todos estos organismos están colaborando juntos para fomentar la cooperación y el desarrollo de la región latinoamericana y Caribe a través de las distintas especialidades de sus centros de análisis y trabajo con programas concretos.